La Habana, 21 de agosto. Tres ex viceministros de la Industria Básica y otros nueve ex funcionarios recibieron penas hasta de 12 años de prisión por actos de corrupción en el sector del níquel, el principal producto cubano de exportación, se informó hoy en un comunicado oficial.

Uno de los condenados, Antonio Orizón de los Reyes Bermúdez, con pena de ocho años de cárcel, había sido viceministro casi dos décadas (1980-1999). Además fue directivo del proyecto de expansión de la planta Pedro Sotto Alba, ubicada en Moa, provincia oriental de Holguín, parte de una empresa mixta entre el Estado cubano y la compañía canadiense Sherritt.

Como es la costumbre, la nota oficial omitió precisiones, pero dijo que los sancionados incurrieron en la pérdida de valores éticos y la simulación y que los actos ilícitos se cometieron en la negociación, la contratación y la ejecución del proyecto.

El caso es notorio porque incluye en un solo proceso a tres ex funcionarios de alto nivel y porque estalló en un sector estratégico. Además de la Sotto Alba, Cuba tiene otras dos plantas de níquel de propiedad estatal en la misma zona. La isla es uno de los principales productores del mineral en el mundo, cuenta con una de las mayores reservas, genera 10 por ciento del cobalto asociado y su principal cliente es China.

Hace dos años el caso le costó a Yadira García sus posiciones en la dirigencia. En 2010 debió renunciar a sus cargos de ministra de la Industria Básica (que ejercía desde 2006) y a su asiento en el poderoso Buró Político del Partido Comunista, en el que estaba desde 1997.

Ante el parlamento, en diciembre de 2010, el presidente Raúl Castro dijo que García realizó un pésimo trabajo en el Ministerio, reflejado de manera particular en el débil control y el derroche de recursos en las obras de la Sotto Alba.

Sin embargo, en su momento la ex ministra asumió una actitud correcta ante las críticas, siguió como integrante del partido único y se le envió a un trabajo afín a su carrera de ingeniera química, informó Castro.

Otra suerte corrieron sus subordinados. El ex viceministro Rafael Zayas López, que ejerció entre 2004 y 2007, tuvo la mayor condena, a 12 años de cárcel. Ricardo González Sánchez, con el mismo rango durante dos periodos (2001-2004 y 2007-2010), fue sentenciado a 10 años.

Igual que Orizón, los otros dos ex viceministros tenían cargos ejecutivos en la gestión empresarial. Los demás condenados eran directivos del proyecto o de la empresa Moa Nickel SA.

Castro mantiene una fuerte ofensiva contra la corrupción, que ya incluye la sentencia a 15 años de cárcel al ex ministro de la Industria Alimentaria, Alejandro Roca, quien había estado en el cargo durante 33 años.

También han sido condenados decenas de funcionarios públicos y ejecutivos de empresas mixtas y estatales, así como algunos extranjeros. En el circuito empresarial se calcula que al menos 300 personas están detenidas en espera de juicio, por casos vinculados a la corrupción en el mundo de los negocios.