Niza, 21 de agosto. Con motivo del último concierto de su gira por Francia, ofrecido este martes en Niza, Madonna calmó la polémica que lanzó hace un mes con el ultraderechista Frente Nacional (FN) y renunció a superponer una cruz gamada en el rostro de su líder, Marine Le Pen, en un video difundido en el escenario.

Como acompañamiento de la canción Nobody Knows Me, el video mostró de manera furtiva la cara de la presidenta del FN, pero en lugar de la cruz gamada aparecía un signo de interrogación.

Unos días después de la difusión de este video, en el primer concierto de la gira mundial de Madonna, el 31 de mayo en Tel Aviv, Le Pen advirtió de que si la estrella hacía eso en Francia, la estarían esperando.

El 14 de julio, fiesta nacional francesa, en el estadio de Francia, la artista volvió a difundir el video y Le Pen la denunció por injuria. El FN había avisado de que en caso de reincidir este martes, no vacilaría en acudir a los tribunales de Niza.

Que yo sepa, Madonna no había cambiado nunca un video. Esto demuestra que nuestros argumentos han pesado. Es una noticia excelente, comentó al final del concierto Gaël Nofri, responsable en Niza de la Agrupación Azul Marino, constituida por el Frente Nacional.

Militantes del Frente Nacional cubren los promocionales de la presentación de la intérprete estadunidense con carteles de la dirigente de la agrupación de ultraderechaFoto Reuters

Los militantes de la Costa Azul, donde el partido de extrema derecha convence a uno de cada cuatro electores, cubrieron los carteles del concierto de Madonna con otros de Marine Le Pen.

En esta novena gira mundial, Madonna, que el jueves cumplió 54 años, ofrecerá más de 80 espectáculos en unos 30 países de Cercano Oriente, Europa y América. El MDNA Tour concluirá a principios de 2013 en Australia, donde la cantante lleva 20 años sin actuar.

¡Liberad a las Pussy Riot!, clamó Madonna en pleno concierto y animó al público repetir este lema escrito en sus brazos.

Lo que de verdad está en juego es la libertad, y no solo para las Pussy Riot, había dicho poco antes en esta actuación, su último espectáculo en Europa antes de tomar camino hacia América.

He visto cosas muy espantosas, intolerancia, dijo, antes de abogar por la defensa de la dignidad humana, porque cada ser humano merece ser tratado en igualdad.

Los fans de Madonna no parecían muy interesados por la polémica con el Frente Nacional. No estamos aquí por cuestiones políticas, venimos por el espectáculo, aseguraban.