La juez segunda de distrito en materia administrativa, Ana Luisa Mendoza, negó este lunes suspender en definitiva la construcción del último tramo de la llamada supervía, cuya resolución deriva de la petición de amparo promovida por María Cristina Barros y Valero y otros integrantes del Frente Amplio contra la Supervía, quienes alegaron afectaciones al medio ambiente con la edificación de este puente de dos kilómetros, ubicado sobre la avenida Luis Cabrera, que conecta con el segundo piso del periférico.

La impartidora de justicia determinó que la petición de los quejosos es improcedente, pues, argumentó, la creación de vías de comunicación eficientes es indispensable para lograr una mejor movilidad entre los habitantes de la capital, por lo que es importante que las autoridades capitalinas terminen la construcción para el beneficio de los ciudadanos.

Se requiere la creación de vías de comunicación eficientes para la operación vial con el fin de lograr una mejor movilidad para los habitantes, lo que constituye una necesidad general; de ahí que resulta de mayor valía que el Estado cumpla con sus objetivos en aras del beneficio colectivo, independientemente del perjuicio que se cause a los interesados en lo particular, resolvió la juez.

Procede recurso de revisión

Los demandantes del amparo pueden promover un recurso de revisión ante un tribunal colegiado para que revise si el fallo de la importadora de justicia de primera instancia estuvo apegado a derecho.

Esta demanda de amparo fue promovida el 3 de agosto pasado, y en ella se impugnó la modificación de la concesión acordada a principios de julio, por la cual la supervía creció de 5 a 7 kilómetros, con un costo adicional de 857 millones de pesos sobre los 6 mil millones originalmente programados.