El presidente Zuma se dice horrorizado
y advierte que los responsables rendirán cuentas
Analistas comparan las escenas con el apartheid
Los trabajadores exigen incremento salarial
Viernes 17 de agosto de 2012, p. 25
Marikana, Sudáfrica., 16 de agosto. La policía sudafricana disparó este jueves contra trabajadores en huelga armados con machetes y palos en la mina de platino Marikana de Lonmin, matando al menos a una decena de hombres en escenas que motivaron comparaciones con la brutalidad vivida durante el apartheid.
El conflicto comenzó el viernes pasado, cuando cerca de tres mil mineros iniciaron las protestas para exigir un incremento salarial de los actuales 4 mil rands que reciben (480 dólares) a 12 mil 500 rands (mil 500 dólares). Hasta el miércoles, la violencia en la mina de Marikana había cobrado 10 vidas, incluidos dos oficiales de policía, dos guardias de seguridad, tres manifestantes y otras tres personas.
Los mineros se encontraban reunidos en una colina desde el lunes para exigir mejores condiciones laborales cuando ocurrió el tiroteo de este jueves.
En el enfrentamiento de hoy, filmado por Reuters televisión, agentes dispararon con armas automáticas contra un grupo de hombres que surgió desde atrás de un vehículo y comenzó a correr hacia las líneas policiales.
La descarga de balas levantó una nube de polvo, que se despejó para revelar los cadáveres tendidos en el suelo.
El presidente Jacob Zuma dijo estar horrorizado
por lo que parece ser una de las operaciones policiales más sangrientas desde el fin de los gobiernos de minoría blanca en 1994 en la mayor economía de África.
He ordenado a las agencias de la ley que hagan todo lo posible por controlar la situación y que los responsables de la violencia rindan cuentas ante la justicia
, dijo en un comunicado.
El gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) exhortó a investigar el tiroteo. El partido está consternado y triste por lo ocurrido en la mina de platino Marikana de Lonmin, en la provincia de Noroeste
, dijo el vocero del CNA, Jackson Mthembu. Agregó que se debe determinar quién desencadenó el conflicto entre la policía y los huelguistas, y resaltó que el partido gobernante concuerda con que los trabajadores deben luchar por sus derechos, pero no a costa de su vida.
La policía se ha negado a confirmar una cifra de muertos en la operación para dispersar a 3 mil operadores de perforadoras que protestaban y se habían reunido en una formación rocosa cerca de la mina, 100 kilómetros al noroeste de Johannesburgo.
Una fotografía de Reuters muestra una decena de cuerpos en el suelo arenoso, mientras una vocera de la opositora Alianza Democrática dijo que la cifra total de muertos podría ser de 38. La agencia de noticias SAPA dijo que uno de sus reporteros había contado 18 cadáveres.
Los precios mundiales del platino saltaron hasta 30 dólares la onza, más de 2 por ciento, en un máximo de seis días, a medida que la extensión de la violencia se hizo notoria en el país que posee 80 por ciento de las reservas conocidas.
Lonmin es la tercera mina de platino más grande del mundo con cerca de 28 mil empleados y su sede de operaciones se encuentra en Johannesburgo.
Los líderes de la radical Asociación de Trabajadores Mineros y Sindicato de la Construcción (AMCU, por sus siglas en inglés), que representaba a la mayoría de los obreros en huelga, acusó a la policía de la matanza.
Algunos comentaristas compararon las escenas con las imágenes de la policía disparando contra multitudes de manifestantes en distritos de gente negra durante el apartheid.
Los disturbios han obligado a los dueños de Marikana en Londres a detener la producción en Sudáfrica, que corresponden a 12 por ciento de la producción mundial de platino.
Lonmin dijo que ha perdido el equivalente a 15 mil onzas de platino por la paralización de seis días y que es poco probable que alcance su meta de producción anual de 750 mil onzas.