Viernes 17 de agosto de 2012, p. 24
Oslo. El jefe de la policía de Noruega renunció luego de que un informe elaborado por expertos determinó serias fallas en la respuesta de su fuerza a los ataques en Oslo y la isla de Utoeya del año pasado. La capacidad de las autoridades de proteger a la gente en la isla de Utoeya fracasó
, señala el informe de 500 páginas. El retraso de 35 minutos en responder a las llamadas de auxilio es inaceptable
, añade el texto. En julio del año pasado, el asesino confeso Anders Behring Breivik colocó una bomba en el centro de Oslo, donde murieron ocho personas, y perpetró una matanza en la isla de Utoeya, con otras 69 víctimas.