Santiago, 13 de agosto. Dos centros escolares de la capital chilena fueron tomados este lunes por estudiantes, en un intento por profundizar las protestas que arrancaron el año pasado para exigir una profunda reforma al sistema educativo.

Los estudiantes se apoderaron del Internado Nacional Barros Arana (INBA) y del Liceo de Aplicación e intentaron sin éxito ocupar el Instituto Nacional, pero, ante la llegada de contingentes policiales, los alumnos desalojaron los dos inmuebles ocupados. Los uniformados detuvieron a 14 jóvenes presuntamente responsables de las acciones, apoyadas por cientos de escolares.

“Decidimos bajar la toma por la presencia policial, pero si tenemos que volver a tomar el internado lo vamos a volver a hacer”, dijo Diego Mellado, del Centro de Alumnos del INBA.

Al menos otros ocho liceos permanecen ocupados por sus estudiantes, que buscan restablecer las manifestaciones contra el actual sistema de pagos en la educación, como lo hicieron en 2011.

Los alumnos de secundarias han radicalizado sus protestas en demanda de una reforma al sistema fincado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo a menos de la mitad el aporte público a la educación y fomentó el servicio privado.

Las movilizaciones del año pasado incluyeron más de 40 marchas y provocaron que unos 200 mil estudiantes repitieran los cursos y otros 80 mil emigraran de la educación pública a la privada.

El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, advirtió que no entregará becas a estudiantes de colegios ocupados.

Los estudiantes buscan que el Estado vuelva a hacerse cargo de los colegios públicos, hoy administrados por los municipios, y restringir la operación de centros privados que reciben subvención del gobierno.

Asimismo, reclaman la gratuidad de la enseñanza en las universidades públicas, que hoy tienen aranceles tan altos como las privadas. Los estudiantes han convocado a nuevas protestas los próximos 23 y 28 de agosto.

En tanto, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias inició trabajos en la capital chilena para examinar la situación jurídica e institucional del país en cuanto a esa materia.

La misión es encabezadda por dos miembros del Grupo de Trabajo, la bosnia Jasminka Dzumhur y el argentino Ariel Dulitzky. La visita se prolongará hasta el 21 de agosto.