Seúl, 4 de agosto. Al menos 169 personas murieron, 400 están desaparecidas y más de 200 mil se quedaron sin hogar debido a las inundaciones que azotaron Corea del Norte entre junio y julio de este año, mientras la Organización de Naciones Unidas (ONU) anunció que enviará ayuda humanitaria al país asiático.

Hasta ahora las cifras manejadas por el gobierno norcoreano señalan que más de 65 mil hectáreas de terreno cultivable quedaron anegadas o inservibles, informó la agencia estatal de noticias KNCA.

Además, 8 mil 600 casas están destrozadas y 43 mil 770 edificios están inundados.

La oficina de coordinación de la ONU en Pyongyang señaló el jueves pasado que las zonas más afectadas necesitan el envío urgente de alimentos. Además, afirmó que muchos norcoreanos carecen de acceso a agua potable y servicios sanitarios.

Varias organizaciones pertenecientes a Naciones Unidas alertaron, tras la visita de expertos a las áreas inundadas, del riesgo de enfermedades diarreicas.

Por tal motivo, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) anunció que enviará su primer lote de ayuda alimentaria de emergencia a la empobrecida nación.

En un comunicado, el PMA dijo que se dispone a enviar ayuda de emergencia compuesta por una ración inicial de 400 gramos de maíz al día durante 14 días.

Una misión de la ONU que visitó recientemente las zonas afectadas constató un daño considerable a los campos de maíz, soya y arroz, sostuvo el comunicado del PMA.

En Ginebra, las agencias de la ONU manifestaron que el acceso a Corea del Norte mejoró ante la emergencia que provocaron las inundaciones, lo cual indica que el país quiere suavizar su tradicional aislamiento, al menos temporalmente.