La anunciada construcción de un memorial para las víctimas de la violencia, sin consultar a quienes han sufrido los estragos de la política de seguridad, es un nuevo acto de traición del gobierno federal, que ha reducido el dolor de las personas a simple trámite administrativo, afirmó el dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), Javier Sicilia.

En conferencia de prensa, el poeta leyó un comunicado, lamentó que a pesar de seguir creyendo en la razón y el diálogo, las autoridades han respondido con mentira, traición y simulación.

Un claro ejemplo de ello, indicó, es que “mientras el MPJD propuso un proceso de reconstrucción pública de la tragedia, (…) el gobierno federal se limitó a hablar de víctimas del delito y a acotar el concepto memorial a un monumento de escasa relevancia”, cuyos recursos fueron condicionados a que el proyecto se definiera en agosto para que fuera inaugurado por el presidente Felipe Calderón antes de concluir su mandato.

Además, dijo, a las mesas de trabajo para discutir el tema fueron invitados de forma unilateral por el Presidente algunos grupos, como México SOS o Alto al Secuestro, que finalmente aprobaron las condiciones impuestas por el jefe del Ejecutivo, entre ellas la de levantar el memorial en terrenos de la Secretaría de la Defensa Nacional, lo cual no abona a la reconciliación y el consuelo de las víctimas.

Sicilia enfatizó que no hay memorial de las víctimas, sino acaso un monumento impuesto por el presidente Calderón al mismo tiempo que ha vetado la ley general de víctimas, y aunque dijo que respeta que algunas organizaciones puedan dar su aval al proyecto, reiteró que se pretende sustituir la necesidad genuina de la memoria con un acto de simulación.

Sicilia anunció que el MPJD convocará a la creación de una comisión nacional de la memoria, que se encargue de recuperar el nombre de todos los muertos, mediante la construcción de otro memorial, cuyos detalles aún no se definen, y puntualizó que esta nueva traición del mandatario termina de ensuciar su nombre y confirma su vocación autoritaria.

Por su parte, Emilio Álvarez Icaza, recién nombrado secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lamentó que el gobierno mexicano haya rechazado la propuesta de crear un fideicomiso para construir el memorial –y así alejarse de las sospechas de corrupción que envolvieron a la Estela de Luz–, al mismo tiempo que la ley general de víctimas fue vetada.