Los galos tomaron revancha de hace cuatro años, cuando los estadunidenses ganaron la final de 4x100 libre
Dana Vollmer y Van der Burgh imponen sendos récords mundiales; Muffat rompe marca olímpica
Lunes 30 de julio de 2012, p. 2
Londres, 29 de julio. Francia fue el gran ganador de las competencias de natación el domingo en los Juegos Olímpicos de Londres, al conquistar dos medallas de oro, una ante el temible equipo estadunidense de los relevos 4x100 estilo libre, con Ryan Lochte y Michael Phelps, quien consiguió su presea número 17.
En la jornada del Centro Acuático se impusieron dos récords mundiales (la estadunidense Dana Vollmer, en 100 metros mariposa, y el sudafricano Cameron van der Burgh, en 100 metros pecho) y uno olímpico (la francesa Camille Muffat en 400 libre).
En la posta, Francia se vengó de su derrota ante Estados Unidos en Pekín hace cuatro años, al conseguir el oro. Esa vez los galos iban al frente y fueron rebasados en los últimos metros.
Yannick Agnel, quien nadó el tramo ancla para los franceses, superó a Ryan Lochte en la última vuelta del relevo para ganar en 3.09.93 minutos, superando por 45 centésimas al cuarteto estadunidense.
Éste apostó y perdió cuando colocó a Lochte después de sus expertos en la competencia. Así, se quedó con la de plata, luego de una emocionante final.
Rusia obtuvo el bronce, mientras los australianos, que se hacían llamar un arma de destrucción masiva
luego de conseguir la victoria en el campeonato mundial el año pasado, tuvieron que conformarse con el cuarto puesto.
Phelps compitió en el segundo tramo y recogió la primera medalla de plata de su carrera olímpica para elevar su número de preseas en los Juegos a 17, muy cerca del récord de todos los tiempos. Hace cuatro años, ganó un número sin precedente de ocho de oro en Pekín, incluyendo la competencia de relevos varonil.
Estados Unidos había conquistado el título en Pekín con récord mundial en una recordada final en la que el veterano Jason Lezak superó de manera increíble al francés Alain Bernard en los últimos 25 metros para dar a Phelps su octava medalla dorada.
En Londres, los papeles se invirtieron y Agnel remontó al astro Lochte para tocar primero la pared, mientras sus compañeros se abrazaban y el público deliraba en las tribunas.
Amaury Leveaux, Fabien Gilot y Clement Lefert fueron los otros tres nadadores del equipo francés, que era tercero al final del primer relevo y se ubicó detrás de Estados Unidos en el segundo y tercero hasta el asalto final de Agnel.
De su lado, Nathan Adrian y Cullen Jones acompañaron a Phelps y Lochte, incluido de manera sorpresiva en esta prueba.
A pesar de la derrota, Phelps celebró haberse recuperado de su fracaso, el sábado, en la final de los 400 combinado, donde quedó cuarto.
Es grandioso. Nadé mucho mejor que ayer. Estoy contento de dejar eso atrás. Espero que podamos avanzar a partir de aquí e ir en la dirección correcta
, agregó el nadador de 27 años.
Con la plata de este domingo, Phelps tiene ahora 17 preseas olímpicas (ocho oros de Pekín 2008 y seis oros y dos bronces de Atenas 2004) y necesita dos más en estos Juegos para superar a la gimnasta soviética Larisa Latynina, quien obtuvo 18 entre 1956 y 1964.
En tanto, la estadunidense Dana Vollmer puso fin a una vida de frustraciones deportivas y luchas contra su estado físico al ganar el oro de los 100 metros mariposa con récord mundial. Se impuso en 55.98 segundos, con lo que mejoró en 0.08 segundos la marca previa de la sueca Sarah Sjostrom, vigente desde los Mundiales de Roma 2009.
La china Lu Ying fue segunda, mientras la australiana Alicia Coutts terminó tercera.
En 2003, Vollmer tuvo que someterse a una cirugía cardiaca para corregir una condición que le generaba un pulso más alto que el normal y la forzó a llevar un desfibrilador a cada entrenamiento y competencia.
Una alergia a los huevos le complicó la vida por muchos años. Cuando finalmente fue diagnosticada, tras quedar fuera del equipo para Pekín, comenzó una nueva dieta libre de gluten y sus resultados comenzaron a mejorar con rapidez.
Por su parte, el sudafricano Cameron van der Burgh obtuvo el oro en los 100 metros pecho con récord mundial. El australiano Christian Sprender fue segundo y el estadunidense Brendan Hansen se quedó con la medalla de bronce.
Van der Burgh registró 58.46 segundos, con lo que batió la marca previa del australiano Brenton Rickard en 0.12 segundos y se convirtió en el primer sudafricano en ganar una dorada en una prueba individual de natación.
En la otra competencia del día, la francesa Camille Muffat se defendió del feroz ataque de Allison Schmitt para ganar la prueba de 400 metros libre.
Muffat terminó la prueba en 4.01.45 minutos, récord olímpico, mientras Schmitt concluyó con 4.01.77.
Rebecca Adlington, monarca hace cuatro años, fue tercera y se quedó con la presea de bronce para dar a Gran Bretaña su primera medalla en natación.