A punto de culminar la actual administración, el gobierno federal no ha podido alcanzar los principales objetivos en materia de infraestructura carretera establecidos en el Programa Nacional de Infraestructura, aseguró el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).

De acuerdo con informes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), entre 2007 y 2011 se han erogado 264 mil 22 millones de pesos en infraestructura carretera, pero en términos físicos se advierten escasos avances.

Ante los rezagos en el sector, la competitividad internacional del sistema carretero nacional en los años recientes lejos de mejorar ha decaído, pasando del lugar 49, en 2006, al 55, en 2010, según datos del Foro Económico Mundial.

Según la SCT, entre 2007 y 2011 se han construido y modernizado 18 mil 274 kilómetros de carreteras, lo que supondría que al cierre de 2011 ya se habría superado en 676 kilómetros la meta sexenal de 17 mil 598.

Sin embargo, el objetivo en términos estrictos no se ha cumplido, pues de acuerdo con información de la SCT, de los 18 mil 274 kilómetros construidos o modernizados de carreteras durante el sexenio, sólo 5 mil 654 corresponden a corredores troncales, carreteras fuera de corredores y obras complementarias, esto es 30.9 por ciento, mientras que el restante 69.1 por ciento corresponde a caminos rurales y carreteras alimentadoras.

De manera que la meta de construir o modernizar 13 mil 598 kilómetros de corredores troncales, carreteras fuera de corredores y obras complementarias, sólo registra al término de 2011 un avance físico de 41.6 por ciento, pues se han realizado obras en esta materia en 5 mil 654 kilómetros por lo que para dar cumplimiento a la meta prevista para el periodo, en 2012 la SCT tendría que construir o mantener 7 mil 944 kilómetros, de los cuales 412.6 corresponden a trabajos dentro de los principales corredores troncales.

El CEFP consideró que alcanzar esa meta, se vislumbra poco factible por dos razones: en términos de ingeniería, no es lo mismo realizar obras de construcción o modernización de caminos rurales y carreteras alimentadoras, que en la mayoría de los casos sólo consisten en revestimiento del pavimento, que ejecutar obra de construcción nueva, que implica elaboración de proyectos de ingeniería civil mucho más complejos.

En segundo término, el proceso de aplicación de recursos en obra pública es relativamente largo, debido a las características inherentes del ramo, pues tan sólo el proceso de licitación y adjudicación de un proyecto de obra pública suele requerir de dos a tres meses, por lo que en el periodo que resta de la administración del presidente Felipe Calderón muy difícilmente se lograrán realizar proyectos de obra que permitan cumplir con la meta programada para el sexenio, más aun cuando se trata de grandes obras, cuyos montos de inversión en su mayoría sobrepasan los 500 millones de pesos.