Con la finalidad de reiterar sus demandas a Teresa Vicencio, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), medio centenar de trabajadores de la Delegación sindical D-III-22, sección XI del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se reunió ayer en la explanada frente al Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque (CCB), pues tenían entendido que la funcionaria acudiría a las 13 horas a inaugurar las actividades conmemorativas del 50 aniversario de ese complejo.

Vicencio no se presentó, debido a que viajó a la ciudad de Puebla para la inauguración del encuentro Gestión de Riesgos en el Patrimonio Cultural en el Espacio Iberoamericano.

Arturo Delgado, director del CCB, dijo que para el acto inaugural de los cuatro días de actividades no se consideró ningún protocolo especial.

Los representantes sindicales procedieron a efectuar una reunión plenaria, por lo que el artista Enrique Jezik no pudo realizar un performance como parte del festejo.

En la manta con las demandas de los trabajadores que fue colgada, destacó la entrega de los proyectos de remodelación en el INBA. Rubén Darío Bermúdez Guerrero, secretario de la sección 11 del SNTE, expresó a La Jornada la preocupación de los agremiados por las remodelaciones que se realizan en diferentes instancias del instituto.

No tenemos conocimiento de los proyectos. Esto nos preocupa, porque ya nos lo hicieron una vez con el Auditorio Nacional, que lo quitaron del INBA y constituyeron un fideicomiso. Tenemos que tratar las remodelaciones con pinzas, precisamente por sus repercusiones. De repente resulta que puede estar administrado por alguna asociación, amigos del museo o algo así.

Édgar Ruiz, trabajador del INBA y estudiante de arquitectura, dijo: Desde que participó en el levantamiento y registro de varios centros de trabajo del INBA, nos hemos percatado de varias afectaciones que van desde lo patrimonial hasta lo técnico. Es un listado de inmuebles históricos y artísticos, comenzando por el Palacio de Bellas Artes.

Los planteamientos de los trabajadores se suman a las acciones emprendidas por académicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia en defensa del patrimonio cultural.