La negociación de los precios de medicamentos de patente que por quinto año realiza el sector salud con la industria farmacéutica se adelantó con motivo del próximo cambio de gobierno. El subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Germán Fajardo Dolci, advirtió que una opción de las autoridades para lograr mejores cotizaciones de los productos es plantear las posibles sustituciones de tratamientos, siempre que se garantice la eficacia en el control de enfermedades.

Ayer, el funcionario encabezó la ceremonia en la que de manera oficial, el Hospital General de México adoptó el nombre de su fundador, doctor Eduardo Liceaga. Con ello, señaló su director, Francisco Navarro, se hace un acto de justicia con quien diseñó la estructura del nosocomio, actualmente el más antiguo de América Latina.

Navarro comentó que Liceaga se distinguió como médico, entre otras acciones por haber traído a México la vacuna contra la rabia y haber investigado la etiología y transmisión de la fiebre amarilla, lo que a la postre llevó a la erradicación de ese mal en el país. También se dio tiempo para participar en la traza y suburbanización de la colonia Doctores, a cuyas calles él mismo les puso los nombres de sus colegas.

Con relación a los precios de las medicinas, Fajardo, quien preside la comisión negociadora, señaló que con esta estrategia en 2011 se logró un ahorro directo de 973 millones de pesos por la disminución de los precios que pagaron las instituciones sanitarias.

En este año, participarán de esas negociaciones 139 claves de medicinas y como una medida para obligar a la industria a participar se les planteará por segundo año, las alternativas exploradas por el comité clínico de la comisión, para eventualmente sustituir los fármacos de mayor costo por otros más baratos, pero igualmente eficaces para mejorar la salud de los pacientes.

El riesgo para los laboratorios, dijo, es que algunas de sus marcas se queden fuera de las compras de gobierno por esta causa. Entonces, nuevamente, lo que motiva la negociación es la competencia entre fabricantes.

La Comisión Negociadora de Precios de los Medicamentos surgió en 2008, en el contexto de la Conferencia Internacional de Sida efectuada en México, y como parte de la estrategia del gobierno actual para lograr que los laboratorios fabricantes de medicinas antirretrovirales para el control del VIH/sida, accedieran a disminuir sus precios. Luego se incorporaron el resto de los productos patentados.

En ese año, el ahorro directo fue de mil 200 millones de pesos y en los siguientes procesos se ha estabilizado en alrededor de 970 millones de pesos cada año. Para 2012, la meta es obtener un beneficio similar.

Detalló que desde la semana pasada iniciaron las actividades de la comisión para que en septiembre los organismos del sector salud tengan la nueva lista de precios de referencia. Tradicionalmente, estos trabajos se han realizado al finalizar cada año.

El funcionario también informó que por primera vez se incluirán algunas vacunas, las de alto costo y de las formulaciones que existan dos o más proveedores. El resto de las claves son antirretrovirales, medicinas contra el cáncer, enfermedades infecciosas, entre otras.

Ante la queja que circula entre los laboratorios farmacéuticos respecto de que la disminución de sus precios no les garantiza la venta de sus productos en el sector público, el subsecretario aclaró que la función de la comisión es negociar precios, no contratos.