La Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH) señaló que entre los retos que tendrá la próxima administración federal está crear la cantidad de empleos que se requieren anualmente en el país y lograr la aprobación de la reforma a la Ley Federal del Trabajo.

Pedro Borda Hartman, director general de la AMEDIRH, precisó que de acuerdo con algunos estudios en México se deberían crear 1.2 millones de nuevos empleos cada año, pero nunca hemos llegado a esa cifra.

El presidente Felipe Calderón ha manifestado en días recientes que en su administración se habrán creado 2 millones de empleos, lo cual significa menos de 200 mil por año. No es nada indicó Borda, quien agregó que con la reforma laboral se crearían mas empleos y serían mejor remunerados.

La AMEDIRH resaltó que, de acuerdo con especialistas, alrededor de 60 por ciento de las posiciones laborales generadas en el sexenio no llegan a los tres salarios mínimos de remuneración, lo cual los coloca en la categoría de sueldos precarios.

Borda aseveró que se enfrentan fuertes debilidades en materia de generación de empleos y, en relación a que el alcance de los salarios se hizo más precario, acotó que el sexenio que termina proyectó la creación de un millón de empleos al año. No sucedió: la promesa de campaña se materializó con un avance insuficiente.

Manifestó que de acuerdo con cifras de la estadística nacional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y del Instituto Mexicano del Seguro Social, 30 por ciento de la población ocupada desempeña sus labores en el sector informal. Además, de 2006 a 2012 el número de desempleados subió de 1.6 a 2.4 millones; es decir, hubo un salto de 34.5 por ciento.

En cuanto a la reforma laboral, el directivo de la AMEDIRH refirió que es uno de los factores críticos a resolver, pues el gobierno saliente no logró conciliar con las fuerzas políticas, pero indicó que quizás en la próxima administración federal pueda haber más chance de que pase.

En opinión de Borda Hartman, la reforma laboral beneficiará a las mujeres –porque desterrará prácticas de discriminación, como las pruebas de embarazo–, a los adultos mayores y a los jóvenes, ya que habrá estímulos fiscales para los contratantes.