Ante la fuga de una de las versiones de la evaluación universal, la Secretaría de Educación Pública (SEP) iniciará la digitalización de los exámenes de los maestros, lo cual le tocará poner en marcha a la próxima administración, anunció el titular de la dependencia, José Ángel Córdova Villalobos.

Luego de la información publicada por La Jornada en la que se comprobó que una copia original del examen tipo 004 de la prueba A de la evaluación universal, realizada el 24 de junio, fue vendida a los profesores, el funcionario dijo que la realización de las pruebas electrónicas es una estrategia hacia la que debe transitar todo el sistema educativo.

Espero que en el próximo sexenio se pueda tener toda la educación básica digitalizada, pues además de ser un candado de seguridad, también es un mecanismo de modernidad que será una realidad en cinco años cuando mucho.

El funcionario apuntó que no están establecidas las sanciones para aquellos maestros que compraron el examen, aunque dijo que serán anuladas las evaluaciones de aquellos docentes a quienes se les compruebe que copiaron.

Entrevistado al término de la ceremonia del Programa de becarios y licencias profesionales e ingenierías a Francia, consideró que la filtración de una copia de la evaluación no afecta en nada la validez de la prueba y el objetivo de este ejercicio sí se logró. Sin embargo, reconoció que se deben perfeccionar los medios para evitar el fraude.

El hecho, publicado por este diario, habla de que existen personas que apuestan a la ilegalidad, a la trampa y que vamos a ir cambiando esto. Recordó que en la evaluación universal se tiene que sumar al diagnóstico de los maestros, los resultados de sus estudiantes. Entonces, si los alumnos son buenísimos y al maestro le fue mal, porque no supo copiar o pues... qué bueno, hay que ver en qué áreas se quiere reforzar.

El ex secretario de Salud señaló que la estrategia de implementar exámenes electrónicos es viable, ya que esa fue la respuesta que se instrumentó en el examen nacional de residencias médicas en la dependencia sanitaria, misma que ha permitido que ahora ya no haya ninguna duda sobre la certeza de ese examen, que también era ofrecido en el mercado.

La digitalización evita la manipulación del papel y que pueda filtrarse, aunque también narró que hubo gente tan tramposa en la prueba de los médicos, que cuando la evaluación se hizo electrónica, “se les vendía el examen, pero en una USV, como si eso ya fuera a cambiar las cosas… Y todavía hubo gente que cayó en 2008, el primer año que lo hicimos electrónico”.

Asimismo, llamó a los maestros a evitar caer en acciones fraudulentas porque en la mayoría de los casos los exámenes que se venden no son reales. Debe desterrarse la cultura de la trampa con educación, dijo, “pues hay maestros, a los que les dicen barcos que dejan copiar a los chavitos desde chiquitos.”

Expresó que si bien la digitalización de los exámenes es el camino de cómo debe ser el futuro, advirtió que esto será más difícil implementarlo en la Evaluación Nacional de Logro Académico en los Centros Escolares (Enlace) porque todavía nos falta para que los niños de tercero a sexto de primaria y los de la secundaria puedan tener acceso a una computadora.

Hay más de mil 200 millones de pesos para la compra de equipo que serán canalizados hacia los estados con la finalidad de que en uno de cada tres o cuatro salones haya 20 computadoras, agregó.

Por último, refirió que la estrategia de hacer pruebas electrónicas no ha sido platicada con el sindicato magisterial, pero consideró que éste no tendrá ningún inconveniente de que se modernicen los exámenes.

Este mecanismo será uno de los temas fundamentales que serán sugeridos en los libros blancos que se entregarán a la nueva administración.