Nueva York, 19 de julio. Rusia y China vetaron este martes una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), presentada por países occidentales, que amenazaba con sancionar al gobierno sirio si no dejaba de usar armas pesadas contra el levantamiento y retiraba a sus soldados de pueblos y ciudades.

El texto contenía amenazas de sanciones económicas si no cesa la violencia en el país árabe, que enfrenta una revuelta desde marzo de 2011. Frente a las condenas de las potencias occidentales encabezadas por Estados Unidos, Rusia afirmó que el borrador de la resolución abría la vía a una intervención militar.

La votación nunca debió realizarse, criticó el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, tras utilizar su derecho a veto en el Consejo de Seguridad. “Siempre dejamos claro que no podíamos aceptar una resolución que contuviese una referencia al capítulo séptimo –de la Carta de la ONU– y abriese con ello la puerta a un involucramiento militar”, aseveró.

Esta es la tercera vez en nueve meses que Rusia y China han empleado su derecho a veto como miembros permanentes del Consejo de Seguridad para bloquear resoluciones contra Damasco. Las dos otras ocurrieron en octubre de 2011 y en febrero de 2012.

Entre los 15 países miembros, la resolución –presentada por Francia, Estados Unidos, Alemania, Portugal y Reino Unido– recibió 11 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones: Pakistán y Sudáfrica.

La Casa Blanca consideró que la misión del enviado especial para Siria de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, no puede continuar después del veto. El vocero del gobierno estadunidense, Jay Carney, calificó de muy lamentable la decisión y postura de Rusia y China.

Annan reconoció estar decepcionado de que en este punto crítico, el Consejo de Seguridad de la ONU no pueda unirse y adoptar una acción concertada, informó su portavoz, Ahmad Fawzi. También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo estar profundamente decepcionado por el fracaso para lograr un consenso sobre Siria, donde la situación se degrada rápidamente.

La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, aseguró que el Consejo de Seguridad ha fracasado totalmente en Siria. Intensificaremos nuestro trabajo con un amplio grupo de socios fuera del Consejo para presionar más al régimen de Assad y ayudar a aquellos que lo necesitan, anunció.

Interrogado acerca de la estrategia de Estados Unidos en Siria ante el nuevo veto ruso-chino, el vocero del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, dijo que Washigton se prepara para todos los escenarios y que todas las opciones estaban encima de la mesa, pese a que el gobierno quiere una solución pacífica.

Está claro que Rusia sólo quiere dar más tiempo al régimen sirio para aplastar a la oposición, aseguró el representante de Francia, Gérard Araud. Para Moscú y Pekín parece que seguimos siendo muy duros con los dictadores sanguinarios, y añadió: la historia no les dará la razón.

Gran Bretaña y Alemania se declararon consternados por el veto de Rusia y China. El embajador británico, Mark Lyall Grany, acusó a Moscú y Pekín de poner sus intereses nacionales por delante de las vidas de millones de sirios, y su par alemán, Peter Wittig, deploró que se haya desperdiciado una ocasión para presionar a Damasco y estimó que el pueblo sirio pagará el precio.

El rey Juan Carlos de España pidió al presidente ruso,Vladimir Putin, una unión que sirva para poner fin al drama que se vive en Siria, durante una visita a Moscú.

El proyecto de resolución occidental, que buscaba sanciones económicas contra Damasco, también prolongaba 45 días el mandato de la misión de 300 observadores de la ONU en Siria (Misnus), que expira este viernes. El Consejo deberá negociar ahora otra resolución sobre el destino de la misión.

La ONU anunció este jueves el envío de su principal consejero militar para dirigir la Misnus, general Babacar Gaye, tras la salida horas antes del general Robert Mood.

Rusia pidió al Consejo de Seguridad que acuerde una extensión limitada del mandato de los observadores militares no armados de la ONU en Siria, sin precisar el tiempo.

De prolongarse el mandato de la misión de la ONU en Siria, Ban Ki-moon había propuesto disminuir su perfil militar y darle un enfoque más político.

En tanto, el presidente sirio, Bashar Assad, apareció este día en imágenes de la televisión pública por primera vez luego del atentado del miércoles en que murieron tres de sus más cercanos colaboradores de la cúpula militar, en un acto de asunción del nuevo ministro de Defensa, Fahd Freij, en un edificio no identificado.

El canal no especificó en qué ciudad se llevó a cabo la toma de posesión, pero había rumores de que el mandatario había salido de Damasco tras el ataque y se habría dirigido a la ciudad costera de Latakia. Pero un consejero del jefe de Estado rechazó las especulaciones, al afirmar que Assad se encuentra en el palacio presidencial de Damasco con sus colaboradores y dirige el destino del país.

La víspera, un grupo opositor armado se adjudicó el atentado con explosivos en que murieron el ministro de Defensa, Daud Rajha, el viceministro y cuñado de Assad, Asef Shawkat, y el jefe de la célula de crisis creada para sofocar la revuelta, el general Hasan Turkmani.

China condenó el atentado y llamó a las partes a cesar la violencia. El presidente venezolano, Hugo Chávez, también emitió una condena y exhortó a evitar una intervención armada.

Los enfrentamientos continuaron el jueves en algunos barrios de Damasco y en la provincia. Según fuentes opositoras, los alzados tomaron el control de todos los pasos fronterizos con Irak y de otro paso en los límites con Turquía. De acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, en todo el país han muerto en esta jornada más de 250 personas.

Ante el aumento de la violencia que alcanza Damasco desde hace cinco días, cada vez son más los sirios que intentan huir. Según las organizaciones que les prestan ayuda, cerca de un millón de sirios abandonaron sus casas para buscar refugio en otras partes del país.

Así se desprende de los nuevos datos de la Media Luna Roja en Siria, a la que apoyamos para que ayude a los desplazados, explicó la vocera del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Melissa Fleming.

Además, más de 20 mil sirios se han refugiado en el vecino Líbano, reportó una fuente de seguridad de ese país.