Tras sufrir la pérdida de casi medio millón de votos en el Distrito Federal, el panismo capitalino reacciona con enojo y reclamos a su dirigencia local y al grupo que salió beneficiado en Benito Juárez a costa de la debacle de Acción Nacional en la ciudad de México.

El panista Fadlala Akabani, ex jefe delegacional en Benito Juárez, dijo que tras la ubicación del PAN como tercera fuerza política en el Distrito Federal resulta imperativo cambiar el método de selección de candidatos para que se haga con base en los méritos de los aspirantes, pues en la legislatura local entrante el PAN tendrá diputados que no tienen ni la preparatoria concluida y que solamente porque afiliaron a muchos resultaron candidatos y accedieron a un puesto de elección popular.

Es importante que en los estatutos del partido se desarrolle una escala de méritos para que los candidatos sean quienes lo merecen y no el amigo en turno.

Es importante que la estructura del partido se aboque realmente a representar a los ciudadanos con base en sus necesidades y no sólo se piense en ver quién va a ser el candidato, pues luego salimos con unos verdaderos desconocidos, que no tienen ni el perfil para ser candidatos, y como nadie los conoce finalmente la ciudadanía termina por no votar por ellos.

Por el momento, dijo, no tiene sentido hacer una renovación de la dirigencia. Vamos a esperar a que termine el proceso electoral, a que se acaben las impugnaciones, que finalmente se termine el proceso y tomen posesión los diputados y los jefes delegacionales para finalmente hacer los cambios a nivel de dirigencia regional y comités delegacionales, porque no pueden seguir los mismos que echaron a perder todo, los mismos que se dedicaron a satisfacer necesidades personales en lugar de darle prioridad al partido.

Estoy hablando del caso específico de Benito Juárez, de Jorge Romero y el dirigente local Juan Dueñas, así como de toda la estructura que desarrollaron usando como anzuelo a la delegación Benito Juárez, para ofrecer chamba a diestra y siniestra para poder desarrollar planes no sólo en Benito Juárez, sino en todo el Distrito Federal.

Este grupo, que fue el que ocasionó el desastre en el DF por estar en esta dinámica de suicidio político, no puede seguir al frente del partido.