Firmar un contrato con la empresa minera canadiense Excellon Resources no sacó de la pobreza a 127 ejidatarios de la Sierrita, municipio de Tlahualilo, Durango, que, a pesar de poseer 600 mil acciones comunes, no reciben ningún porcentaje de los 7 mil millones de dólares de ganancias que, según estimaciones de la asociación civil Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDesc), obtiene la empresa por la producción de plata, plomo y zinc al año.

Tenemos esperanza de salir de nuestra pobreza, pues con el ordenamiento territorial que realizamos con el apoyo de la minera y ProDesc hay la posibilidad de aplicar 58 programas de desarrollo. Si ésta crece nosotros tenemos posibilidades de avanzar, dijeron César Pulido, presidente del Consejo de Vigilancia y Justicia del ejido, y Daniel Pacheco, ex comisariado ejidal.

Los campesinos, que desde el 8 de julio están en plantón en el acceso a la mina La Platosa por incumplimiento del contrato signado con la empresa en 2008, enfrentan una demanda judicial interpuesta por la empresa por acciones ilegales y daños.

Ninguna acción legal

Alejandra Ancheita, de ProDesc, sostuvo que los campesinos no han incurrido en ninguna acción ilegal, sólo llevan a cabo la reorganización física de su ejido, que abarca 6 mil 400 hectáreas del semidesierto, de las cuales rentaron mil 100 durante 30 años a la empresa canadiense a cambio de un pago anual de 5 millones de pesos.

César Pulido y Daniel Pacheco explicaron que la empresa ha violado e incumplido 75 por ciento de las nueve cláusulas del contrato, la mayoría orientadas al desarrollo socioambiental del ejido. Sólo ha cubierto algunas de las cláusulas económicas, como la creación de un fondo social para el cual aportó 3 millones de pesos, pero el acuerdo señala que anualmente debe depositar 500 mil pesos, al igual que los ejidatarios; la entrega de 15 mil pesos mensuales para 15 becas para educación primaria y media de los hijos de los campesinos.

En conferencia de prensa, sostuvieron que la protesta es pacífica y la empezaron porque la empresa no ha construido una planta tratadora de agua, que proviene de las actividades de laboreo de la mina, tampoco ha otorgado las concesiones de transporte de material y de comedor para los trabajadores ni quiere realizar un pago más justo por la renta de las tierras.

La empresa, dijeron, reclama que como socios de la minera La Platosa le permitamos realizar gratuitamente exploraciones y explotaciones en una extensión que rebase las mil 100 hectáreas rentadas, pues recientemente encontró un importante yacimiento de oro en la zona conocida como Rincón del Caedo.

Además, los campesinos que nunca recibieron una gota de las presas Francisco Zarco y Lázaro Cárdenas, alimentadas por el río Nazas, son ahora testigos de la extracción de 23 millones de metros cúbicos de agua del subsuelo al año para que la minera realice sus actividades. Es un líquido no apto para consumo humano por el alto nivel de arsénico que contiene; sin embargo, una vez que la utiliza la entrega, sin previo tratamiento, a agroindustriales de la Comarca Lagunera, que la utilizan para el riego de los pastizales que posteriormente consumen las vacas.

Metales pesados

El agua contiene también metales pesados, según estudios realizados por cinco laboratorios a petición de los campesinos. Contaminan no sólo las tierras del ejido, sino las de toda la región. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión Nacional del Agua no han intervenido, a pesar de que la situación es dramática, comentó Alejandro Villamar, de la Red de Afectados por la Minería.