Leticia Gutiérrez Valderrama, secretaria ejecutiva de la Dimensión de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aclaró que la Iglesia católica cerró la casa del migrante San Juan Diego Cuautlatoatzin en Tultitlán, estado de México, para evitar una escalada de la violencia debido al encono social que existe desde hace años de parte de los vecinos hacia dicho albergue, pero resaltó que la labor de caridad que realiza a favor de los migrantes no se detendrá.

El fin de semana pasado hubo un altercado con vecinos del recinto, y ello derivó en el cierre del albergue a comienzos de esta semana.

En entrevista la religiosa refirió que desde hace años se alertó a las autoridades del municipio y del estado, tanto al ex gobernador Enrique Peña Nieto como al actual mandatario, Eruviel Ávila, y “no se hizo nada.

“La Iglesia cierra la casa por precaución, por prevención, porque los vecinos se habían violentado tanto que no quiere ser causante de muerte ni de sangre. Por eso prefiere por el momento cerrarla hasta tener mejores condiciones para que sigamos haciendo nuestra labor pastoral. El obispo (de Cuautitlán, Guillermo Ortiz Mondragón) ya dijo que es un cierre temporal.

Esto es por la irresponsabilidad de las autoridades de Tultitlán y del gobierno del estado de México. Tenemos más de dos años haciendo denuncias de la violencia y agresión en contra de los migrantes, pero ni el gobierno de Peña Nieto, en su tiempo, ni el actual de Eruviel Ávila, habían hecho caso de nuestras denuncias y de la situación de violencia que los pobladores y que las demás autoridades estaban generando en contra de los migrantes.

Gutiérrez Valderrama refirió que de no poder continuar operando la casa del migrante en el domicilio que tenía, se estudiaría la posibilidad de reubicarlo en otro lugar cercano a las vías del tren, pero dijo que eso depende también de la disposición que tengan las autoridades municipales y estatales, con las cuales comentó hubo una reunión ayer para buscar salidas a la situación.

Confió en que haya disposición para arreglar el problema y detalló que hasta el momento no existen situaciones similares a las ocurridas en la casa del migrante de Tultitlán.