Apenas habían pasado unos minutos de que comenzó el alcoholímetro carretero cuando cayó el primer automovilista con un nivel de 1.07 miligramos de alcohol en la sangre, más del doble de lo permitido, que es de 0.40.

Daniel Pineda viajaba solo en un Volkswagen sedán blanco con dirección al puerto de Acapulco, pero en la salida a Cuernavaca se topó con el puesto del programa Conduce sin alcohol, donde le marcaron el alto para hacerle la prueba de alcoholemia, que no pasó, además de que escondida entre unas bermudas se le encontró una cerveza tamaño familiar ya destapada.

Aunque ante los medios de comunicación que se encontraban el hombre de 40 años negó haber ingerido alcohol, fue remitido al juez cívico que impuso una sanción de 36 horas de arresto en el Centro de Sanciones Administrativas, conocido como El Torito.