Kiev, 1º de julio. No jugamos del todo bien. Los españoles fueron simplemente mejores, reconoció el capitán de la selección italiana, Gianluigi Buffon, tras la goleada 4-0 que sufrieron en la final de la Eurocopa 2012.

El guardameta de 34 años prefirió no poner excusas para explicar el tropiezo y apuntó que contra España aceptamos más tranquilamente la derrota. Fue una linda aventura. En la final, hay que ganar, pero enfrentamos a un equipo de un valor inestimable, indicó.

Buffon agradeció a los aficionados italianos: Estamos orgullosos de haberles regalado alegrías. Dimos lo que teníamos, pero en la vida a veces te enfrentas con alguien más fuerte. Así fue hoy.

En tanto, el director técnico Cesare Prandelli felicitó a España por su segundo título continental, aunque argumentó que su escuadra no tuvo la fuerza y la intensidad física necesarias para remontar el marcador y sorprender con una victoria.

Hicimos un gran torneo europeo, lo único que lamento es que no tuvimos un día más para recuperarnos. Se vio que no teníamos la energía y la frescura de otros partidos, dijo.

El entrenador dio una nota de ocho sobre 10 a la participación de su equipo en la justa.

Cuando salíamos a atacar no podíamos replegarnos. Hemos tenido dificultades para recuperar las fuerzas estos días, insistió el estratega, cuyo equipo tuvo un día menos de descanso que España, ya que disputó su semifinal 24 horas más tarde.

España es un equipo extraordinario, y hoy además estábamos cansados, hay que admitirlo. España está haciendo historia con mérito, tiene un nivel muy alto, un plan de juego consolidado y capacidad de lograr profundidad aun sin atacantes.

Prandelli dejó claro que quiere seguir al frente de la selección italiana rumbo al Mundial de Brasil 2014. Tengo ganas de continuar con un proyecto muy difícil, pero muy interesante. Hemos disputado un gran torneo, aseguró el timonel.

El estratega explicó que en poco tiempo sostendrá una reunión con el presidente de la Federación Italiana de Futbol, Giancarlo Abete, para aclarar su futuro en la nazionale.

Por su parte, hinchas italianos frustrados por la derrota arrojaron bombas de humo, petardos y objetos contra una de las pantallas gigantes montadas sobre el Circo Máximo romano. Otros estallaron en lágrimas.

Perdimos contra el equipo más fuerte del mundo, admitió un comentarista de la emisora RAI, mientras a pocos metros del Circo Máximo un grupo de estudiantes españoles se animaba a festejar en medio de la desolación.