Kiev, 1º de julio. Con la certidumbre de que lo conseguido este domingo los instala en el parnaso del futbol, la selección española no dejó de expresar las emociones a flor de piel luego de lograr el triplete histórico: dos Eurocopas y un Mundial.

El seleccionador de la furia roja, Vicente del Bosque, hombre adusto y de opiniones reservadas, que ha ganado todo lo que un técnico puede ambicionar, celebró la victoria, pero advirtió que ahora la mira debe apuntar a la Copa del Mundo 2014.

El equipo jugó bien. Hemos controlado bien, funcionado en la presión al contrario, en la posesión de balón. Tuvimos oportunidades, dijo el ex técnico del Real Madrid.

Nos vamos muy contentos. Esto es bueno para el futbol español. Hicimos algo histórico y ahora hay que mirar hacia el Mundial de Brasil 2014, señaló.

Del Bosque se mostró muy deportivo, reconociendo los méritos de Italia y lamentando que el rival se quedara con 10 hombres en la última media hora, tras la lesión de Thiago Motta.

Antes que nada, quiero felicitar al rival, que hizo un buen campeonato. Con la lesión de Motta se acabó el partido, afirmó.

El técnico no quiso dar importancia a lo abultado del marcador. El futbol es deporte y estás expuesto a que te pase esto, dijo con modestia.

Pero quizás nadie como el arquero Iker Casillas, capitán del equipo, resumió lo conseguido en esta Eurocopa, pues aseguró que el mérito fue “hacer fácil lo difícil. Se puede pensar que un 4-0 es fácil ante Italia, porque parece que lo hemos hecho fácil, pero hemos ido creciendo a lo largo del torneo, de menos a más.

Hicimos valer nuestros jugadores y nuestras características. Ellos estaban cansados. El segundo gol, el de Jordi (Alba), ha sentenciado. Al principio de la segunda parte intentaron acercarse, pero pudimos controlarlos bien, apuntó.

El volante Andrés Iniesta mantuvo la mesura, después de ser elegido el mejor jugador de la final de la Eurocopa, a lo que declaró que no jugaba por el Balón de Oro ni por premios individuales.

Estoy feliz por cómo he hecho las cosas. El gol no es lo máximo, me da igual quien los haga, dijo para compartir la gloria con sus compañeros.

No juego para ganar balones de Oro, sino para ser feliz y si luego la gente valora lo que hago, estupendo, señaló.

Esto es único, mágico e irrepetible. Debemos disfrutar del momento; seguimos sin darnos cuenta de la grandeza que tiene, dijo en rueda de prensa en el estadio Olímpico de la capital ucraniana.

Por su parte, Xavi Hernández admitió que en este duelo sintió que su papel fue más determinante, además de que levantó la mano para que lo considere su entrenador para el próximo Mundial.

Fue nuestro mejor partido de la Eurocopa. Fue muy completo en todo momento. Hoy por fin fui determinante y me salió ese pase en profundidad que no logré antes, comentó el volante del FC Barcelona.

Estamos poniendo el listón muy alto. Esto hace que la gente cada vez espere más de nosotros, que siempre nos exija ganar. Es difícil, pero también un reto muy bonito, destacó.