Este miércoles concluyeron las campañas electorales federales y 15 locales más mediáticas de la historia, con más de 40 millones de promocionales en radio y televisión. Por añadidura, según el monitoreo de noticiarios del Instituto Federal Electoral (IFE), también se difundieron 4 mil 930 horas de información relacionada con el proceso electoral, al tiempo que irrumpía en la contienda el movimiento #YoSoy132, cuyo eje fue cuestionar la manipulación informativa de las televisoras.

A partir de hoy, ni candidatos ni partidos políticos podrán aparecer ni promover sus propuestas políticas hasta las 20 horas del próximo domingo, cuando se cierre la última de las 143 mil 153 casillas que se instalarán para la elección federal. Es la veda electoral tras la vorágine mediática de 90 días, expresión del nuevo modelo de comunicación política, preámbulo de la elección de 2 mil 127 cargos federales y locales que estarán en juego el domingo.

Las campañas electorales oscilaron entre propuestas y descalificaciones, aunque, a diferencia de 2006, cuando el IFE tuvo que ordenar el retiro de numerosos anuncios por considerarlos calumniosos, en esta ocasión la Comisión de Quejas y Denuncias del IFE adoptó criterios que llevaron a retirar muy pocos promocionales que fueron considerados violatorios de la legislación, en su mayoría del Partido Acción Nacional (PAN), por calumniar o denigrar a candidatos y partidos opositores.

Aunque el IFE tenía prevista mayor intensidad en sus funciones de arbitraje, en el periodo el organismo recibió en total mil 218 quejas en el Consejo General y los 300 consejos distritales, de los cuales ha resuelto 815, las dos terceras partes de los litigios promovidos. Cifra superior a las 800 quejas promovidas en 2006, si bien en aquel entonces más de 700 quedaron sin resolver hasta después de la elección.

Característica de la campaña fue la promoción de recursos con fines propagandísticos. El reporte de Quejas y Denuncias de la secretaría ejecutiva señala: 80 por ciento de los procedimientos especiales sancionadores fueron considerados infundados; en 3 por ciento se determinó la incompetencia del instituto y sólo en 17 por ciento se consideraron fundadas.

De las 130 solicitudes de medidas cautelares que analizó, la Comisión de Quejas y Denuncias en 86 negó su aplicación y sólo en 29 fueron procedentes.

Otro signo de la campaña fue la irrupción de hechos inéditos: la realización de movilizaciones en contra del candidato presidencial del Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, como no había ocurrido en elecciones anteriores, y el surgimiento del movimiento #YoSoy132, que centró sus protestas contra lo que consideraron la manipulación informativa en favor del candidato priísta.

Mientras los jóvenes se manifestaron en contra de las televisoras, el reporte oficial del monitoreo de noticieros realizado por el IFE da cuenta de que entre el 30 de marzo y el 17 de junio, último corte disponible, arrojaba que 30.28 por ciento de los tiempos destinados por los noticieros a los candidatos presidenciales, se le dedicaron a Peña Nieto.

La información de la abanderada de Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota, abarcó 26.28 por ciento de la cobertura de las campañas presidenciales, en tanto que el candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, apareció en 26.13, y Gabriel Quadri, de Nueva Alianza, en 17.3 por ciento.