El concierto de clausura del 34 Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez, en el Palacio de Bellas Artes, estuvo dedicado a la memoria de su creador, quien desde 1974 resaltó la necesidad de acercar al público a los compositores contemporáneos.

La velada estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez, con la dirección de Miguel Salmon del Real. El programa incluyó obras de Alejandro Luis-Castillo (Tabás), Marcela Rodríguez (Segundo concierto para piano y orquesta), Marco Cecchetti (Ecos) y Salvador Torre (Ventanas), piezas que fueron compuestas entre 2010 y 2012, en concordancia con la pretensión del ciclo, que con auditorio repleto en cada concierto, apuntaló la idea de que hay un público ávido de escuchar propuestas novedosas.

Eduardo Soto Millán, director artístico del foro, destacó que como hace 34 años, la idea de Enríquez de traer a México lo más novedoso de los compositores contemporáneos permanece intacta y vigente, por lo que consideró que el proyecto aún tiene un largo camino por recorrer.

“En todos estos años, quienes han estado al frente del ciclo han insistido en continuar con la idea de que sea el espacio ideal para lo más interesante de las creaciones musicales de autores contemporáneos, cuyo sello en las ediciones pasadas ha sido los estrenos mundiales o para México.

Así que continuaremos con los oídos bien abiertos, dispuestos a escuchar las propuestas que los autores de prácticamente todas partes del mundo propongan, pues esa es otra de las características del ciclo, que ya es referencia necesaria para dar a conocer las obras más recientes.

Los estrenos mundiales en esta presentación fueron Ecos y Ventanas.

Cada pieza planteó distintos recorridos melódicos y dificultades técnicas, pero el punto de unión fue la brillantez de sus pasajes, la originalidad de los mismos y la elevada técnica que demandó de los integrantes de la orquesta.