Bailarines egresados del Centro de Producción de Danza Contemporánea participaron en el proyecto de educación experimental Lab+Video+Ceprodac, coordinado e impartido por Rodrigo Angoitia, un experimentado artista mexicano.

La finalidad del laboratorio fue desarrollar nuevos mecanismos de trabajo a partir de distintas plataformas teóricas y referencias (como las propuestas por Jersy Grotowski), la tradición de la danza butoh o el método Graham, con base en las cuales el taller se propuso crear su propia metodología.

Al esfuerzo se sumó el videasta Alfredo Salomón, quien aportó puntos de acercamiento al trabajo, enriqueciendo las propuestas reunidas en esta ocasión para un mismo fin: encontrar nuevos medios de expresión corporal.

Video en Internet

Angoitia señaló que como parte de la dinámica a la que se sometieron los participantes, salieron del salón de ensayos para llevar una coreografía a espacios no convencionales; de esta manera comenzó a perfilarse una dramaturgia específica.

El resultado puede verse en el portal danzanet.tv. El coordinador del laboratorio dijo que se trata de compartir con el público la experiencia de este trabajo, cuya profundidad y alcances aún están por descubrirse.

“Considero que en el contexto de la danza contemporánea en México es necesario crear nuestro propio terreno de trabajo, es decir, un medio teórico y práctico que ayude a sostener la labor escénica, ya sea una coreografía, como ocurre en este caso, o para el teatro.

Lo que intento es desarrollar un perfil propio, tanto para los bailarines como para mí como instructor y, al mismo tiempo, despertar esa inquietud e interés en los participantes, para que lo apliquen en sus propias carreras.

Angoitia consideró que de esa manera es posible pensar en que comience a surgir una dinámica, a partir de la cual los bailarines contemporáneos puedan tener un lenguaje y estilo propios, con influencias diversas.

Lo que el público podrá apreciar en el video es lo que trabajamos en el Centro Cultural Tlatelolco, en particular en las escaleras del recinto; no hay una dramaturgia específica, pero me parece que el ejercicio de expresión corporal es muy interesante, pues permite percibir la presencia de los elementos teóricos con que trabajo, concluyó.