que contesta el IFE. Y que no lo hace de manera individual, sino por medio de una opinión colegiada emitida por del Consejo General: unánime, breve y rotunda. Y que su opinión es coincidente con la del ciudadano preguntón.

Yo consulté, simple y llanamente, si se consideraba que la información relativa a los comicios del primero de julio era de interés para la nación. Me contestaron que: El Consejo General del Instituto Federal Electoral considera que la información contenida en el Plan Integral del Proceso Electoral Federal 2011-2012 (Pipef), relativa a las elecciones constitucionales que se llevarán a cabo en todo el país, el próximo uno de julio, sí es de trascendencia para la nación.

¿Y’ora? Me quedé como el que estuvo neceando con que quería cuchi cuchi y cuando le dijeron, ¡ya vas!, se pasmó. A partir de esta contestación la segunda pregunta se antoja obvia e inevitable: ¿Y entonces, señores consejeros, si tal es su criterio, por qué se aguantaron las ganas de conminar a la Secretaría de Gobernación a que aplicara el artículo 62 de la Ley de Radio y Televisión, que la faculta a ordenar la cadena nacional de radio y televisión para transmitir informaciones de trascendencia para la nación? El cumplimiento de esta norma habría contribuido muchísimo a la emisión de un sufragio informado y consciente el próximo primero de julio. Pero está bien, me doy por satisfecho, los redimo de una segunda respuesta que, para efectos prácticos, ya no tiene sentido. Lo importante, en cambio, es que la decisión por ustedes votada en la sesión extraordinaria del pasado 10 junio sienta un precedente que podrá ser invocado por cualquier ciudadano (aunque no sea oriundo de Saltillo), en todos lo procesos electorales por venir. Gracias por ello a los nueve, comenzando por don Benito Nacif.

Larga es la nómina de mis pecados, pero entre ellos no está el desconocimiento de los méritos y la ingratitud: Susana González, Julio Reyna Quiroz, César Arellano García. Sin su trabajo no hubiera podido diseñar el Ferrari 2012. Gracias a todos. Alejandra García Quintanilla: no quise dejar de acusar recibo de tu contribución informativa sobre don Bruno, que detallaré otro día. Que tiene estudios a pasto no hay duda pero, ¿no habrá tenido alguna vez una juerga universitaria, una sotanada, digo pijamada? ¿Este Ferrari se habrá estacionado alguna vez en La Merced, La Lagunilla o la Central de Abasto?

No escatimo el aplauso a la declaración del magistrado González Oropeza: si la Constitución no prevé ninguna responsabilidad para el Ejecutivo, más que por delitos graves o traición a la patria, es imprescindible recurrir a la fuerza de la sanción moral. Si la conducta punible es reincidente, tendrá que ir aumentando el grado e intensidad de la exhibición pública que se haga del infractor. Es el primer magistrado, más que ningún Juan Pueblo, el obligado al cumplimiento estricto, puntilloso, de la ley. Las prerrogativas, explicables en otra época, son ahora una rémora democrática y un aliciente para que los presidentes se conviertan en delincuentes seriales e, inimputables.

Así como original, lo que digamos original, no ha estado doña Josefina con su reciente campaña de promoción del voto. Su llamado al cierre de piernas femeninas tiene un antecedente un tanto distante: Aristófanes (Atenas, 444/385 ac). El más destacado de los comediógrafos griegos, presentó en el 411 ac su obra Lisístrata. Atenienses y lacedemonios llevaban décadas de una guerra tan estúpida, como algunas de las declaradas más recientemente por estos rumbos. Lisístrata, que según cuentan era militante del #132 ateniense, convocó a las mujeres de su pueblo y también a las de otras muchas más ciudades de los territorios de Laconia y les hizo ver que la guerra en la que llevaban décadas no reportaba ganadores y sí, perdedoras: todas las mujeres, cualquiera que fuera el bando del marido y, además, miles de jóvenes muertos, escasez, pobreza, hambruna, hogares deshechos. Con argumentos tan incontrastables, los dos ejércitos, invencibles uno frente al otro, capitularon y firmaron la paz que, vale la pena aclarar, no alteró un ápice las condiciones prevalecientes al inicio de la contienda bélica. No en balde Lisístrata significa: la que disuelve los ejércitos. Las mujeres de mayor edad en Atenas, que seguramente ya no podían cerrar, ni menos abrir las piernas, cumplieron otra función: se apoderaron de la Acrópolis, para evitar que los políticos la saquearan y protegieron los impuestos y los tesoros allí acumulados. No se le vaya a ocurrir a doña Josefina intentar acción semejante en Los Pinos, porque los nuevos ricos de su partido, los millonarios fast track del sexenio: el petulante Martínez Cázares, fracasado absoluto en el quehacer partidista, pero exitosísimo alquimista que mezcla, con éxito singular los encargos públicos con los negocios privados; el berrinchudito, y gran organizador de masas, Gil Zuarth; el melómano Maximiliano Cortázar, que tratándose de negocios no desafina con ningún instrumento (financiero), y la única mujer capaz de, en unos cuantos años, ascender de Sota a Reina sin pasar por Quina, le echan montón y a la peor, hasta la hacen empatar con Quadri. (Por favor, vean el Proceso del 17 de junio, para que conozcan la nueva versión de Los Miserables a los que, gracias a Felipe de Jesús, ya no les será fácil pasar por el ojo de la aguja).

Lo que me molesta de la propuesta de doña Josefina son las maneritas y el tonito que emplea siempre: modosito, ridículamente atrevido, como los chotis de Olga Ramos en El último cuplé, de Madrid. El cuchi cuchi es una forma tan absurda de hablar, como cuando las mamás les dicen a sus hijos: Eche es mi pepocho bebé, tome su chopita pa’que le ponga sus papos y vayamos a ver a sus buelitos. Tras años de idiotización continua, en los que privaron a sus hijos del aprendizaje y la comprensión del lenguaje, esos niños llegan a secretarios de Estado y no los hacen hablar ni con una caja de Tehuacán.

Candidata Vázquez: su afán por volver a ser trend topic la metió en honduras, pero no se preocupe por el artículo 147 del Código Civil, que establece la obligación recíproca del débito carnal entre los cónyuges, porque está cada día más acotado gracias a la hermosa insurgencia femenina de nuestros tiempos y otros anteriores. Su propuesta de alegar razones político-electorales para condicionar su cumplimiento hay que tomarla con humor y festinar su desenvoltura. Pero no reduzca el idioma a una pobre onomatopeya, cuando usted puede encontrar vocablos suficientes en la Biblia, el Corán, la literatura de todas las épocas y rumbos. Dígalo con claridad candidata: quien no presente su pulgar entintado después del día primero, no podrá (en casa, en casa), conocer mujer (aunque esté más que conocida). Follar, poseer, copular, coger, tener intimidad, coito, sexo, relaciones, connubio, aparearse, fornicar, cohabitar, ayuntar, joder… Cuando estaba preguntando más sinónimos a mis amigos, alguien me informó que la señora Vázquez declaraba que había sido mal interpretada su propuesta y que el cuchi cuchi tan sólo significaba castos arrumacos. ¿Se dan cuenta de la seriedad y consistencia de doña Josefina: si de candidata se retracta a las primeras, que nos espera como titular del Ejecutivo? ¿La amenazó doña Paz Fernández Cueto con un articulazo en defensa del pudor y las buenas costumbres? ¿Se indignaron los virginales miembros de las juventudes panistas? ¿Se desvanecieron las Damas de la vela perpetua o los Caballeros del cirio eterno? El sábado, las carcajadas de una profesora opacaron las músicas de todos los antros de Polanco, Santa Fe y anexas.

Que llega la candidata hecha unas pascuas y le comenta a su marido que, despatarrado, en camiseta y con una cheve veía el partido en la tv. ¡Otra vez trend tropic, otra vez. Se me ocurrió convocar a todas mis partidarias para que obliguemos a los maridos a ir a votar o les cancelamos el cuchi cuchi. Y esto va también contigo, ¿me estás oyendo…? Mauricio, con un make up de felicidad total en el rostro, se para de un salto y contesta ansioso: Me lo juras Chepis, me lo juras!

Por favor apunten este teléfono: 57 28 73 00 y 57 28 74 00, ext. 33864. La señorita Ana Ma. Moreno es la encargada de resolver, en nombre del secretario de Gobernación, la difícil e intrincada petición que le formulé al amparo del octavo constitucional: ¿la información relativa a las elecciones del primero de julio, las considera de trascendencia para la nación? El lunes me someteré a una intervención quirúrgica periodental que me impedirá la fácil comunicación oral. Quien pueda preguntar en mi nombre el resultado de mi petición, por favor comuníquemelo a mi correo. Las tres primeras contestaciones tendrán derecho, además de mi gratitud, a una hamburguesa doble en algún lugar idóneo, a los demás, perdón, tan sólo a mi agradecimiento.

ortiz.tejeda@hotmail.com