Caracas, 24 de junio. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó hoy el retiro de su embajador en Paraguay y cesar la exportación de petróleo a ese país, al denunciar el golpe de Estado parlamentario que el viernes pasado llevó a la destitución del mandatario Fernando Lugo.

También el Mercado Común del Sur (Mercosur) se sumó a la condena del nuevo gobierno paraguayo por la ruptura del orden democrático y anunció la suspensión del derecho de Paraguay a participar en la próxima reunión cumbre del organismo, programada para los días 28 y 29.

Los presidentes de los países miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) se reunirán el miércoles en Quito, informó este domingo el presidente ecuatoriano Rafael Correa, para analizar la situación en Paraguay, derivada de la decisión del Poder Legislativo de destituir a Lugo, quien el 15 de agosto de 2008 asumió un mandato de cinco años.

Se acentúa el aislamiento

El aislamiento de Paraguay se profundizó este domingo, cuando Chávez se refirió en un acto militar al golpe contra Lugo.

Para nosotros el presidente de Paraguay continúa siendo Fernando Lugo. No reconocemos al otro gobierno. He ordenado retirar el embajador en Asunción. También vamos a cesar el envío de petróleo, afirmó Chávez, en referencia a los mil 700 barriles diarios de crudo que exporta la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) a su vecino.

La noticia fue recibida con júbilo por cientos de personas que están desde el sábado por la noche dentro y fuera de las instalaciones de la televisora estatal paraguaya.

El suministro de crudo venezolano representa 27 por ciento del total de las importaciones paraguayas, según un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos, pero, de acuerdo con el presidente de la estatal Petropar, Sergio Escobar, el energético está asegurado por ahora con el abasto proveniente de Brasil y el proveedor independiente Trafigura.

Chávez afirmó ante los militares de su país que Franco, el usurpador, un oligarca, un burgués, gente muy rica, dice lo mismo que dijeron cuando sacaron a (Manuel) Zelaya (de Honduras, en junio de 2009), que han evitado a Paraguay ser un satélite chavista. Son los mismos que convirtieron a Paraguay en una colonia del imperio.

Porfirio Lobo, el político conservador que asumió la presidencia hondureña tras ganar unas cuestionadas elecciones convocadas luego del derrocamiento de Zelaya, se refirió a los acontecimiento en Paraguay como una profunda herida a la democracia. En contraste con Venezuela, Brasil y Chile fueron cautelosos en sus declaraciones de este domingo.

Sebastián Piñera, el presidente chileno, dijo: nuestro gobierno no tomará ninguna medida que signifique un perjuicio para el pueblo de Paraguay, aunque, precisó, en la destitución de Lugo no se cumplieron ni respetaron las normas del debido proceso.

Aurelio García, asesor presidencial brasileño en asuntos internacionales, dijo que es imposible revertir la situación y de momento hay que dejar que la crisis decante.