Guadalajara, Jal., 24 de junio. Jalisco tiene la cuarta lista nominal electoral más grande del país, y de nuevo juega un papel primordial en las elecciones para Presidente de la República. Si en 2006 la diferencia en favor de Felipe Calderón, según el Instituto Federal Electoral (IFE), fue de menos de un punto porcentual sobre Andrés Manuel López Obrador, entonces los votos que inclinaron la balanza hacia el PAN habrían salido de Jalisco.

Contra lo que sucede en las tres entidades que lo superan en peso electoral (Distrito Federal, estado de México y Veracruz), donde el sentido del voto parece definido, aquí se perfila la salida del blanquiazul tras 18 años de gobierno y un cierre parejo entre los candidatos de PRI, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, y del Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez.

Aunque Jalisco supera a Veracruz en su padrón electoral (5 millones 639 mil frente a 5 millones 626 mil, respectivamente), que incluye a todos los ciudadanos inscritos ante el IFE, la lista nominal (que excluye a quienes no recogieron sus credenciales para votar, o no terminaron el trámite para obtenerlas) veracruzana es de 5 millones 330 mil, mayor por 70 mil electores con derecho a voto a la jalisciense, que es de 5 millones 260 mil.

Por lo pronto, el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, inició aquí su primer minuto de campaña; también aquí la cerrará el próximo miércoles la aspirante panista Josefina Vázquez Mota. Andrés Manuel López Obrador, candidato del Movimiento Progresista, dedicó la tarde del domingo previo a la elección a un realizar un mitin en esta capital.

En este contexto, la contienda de candidatos a legisladores federales y locales también se prevé pareja, y abonará en gran medida al peso final que el estado aporte al tablero nacional. Los candidatos del Movimiento Progresista al Senado son Esteban Garaiz Izarra y Carlos Lomelí Bolaños.

Garaiz es un político de larga trayectoria, que fue agregado cultural de la embajada de México en Costa Rica de 1968 a 1971, y luego tuvo cargos en los gobiernos federales del PRI hasta 1991, dos años antes que iniciara una carrera en el IFE que lo llevó a ser vocal ejecutivo en Chiapas, primero, y luego en Jalisco.

Lomelí Camacho es perredista y empresario del ramo farmacéutico. En 2008 su empresa Lomedic –que abastece de medicamentos al Seguro Popular en Jalisco, Nayarit y el Distrito Federal, con una facturación promedio de 230 millones de pesos mensuales– fue señalada por la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) por presuntos nexos con el narco. No obstante, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro estadunidense la eximió en 2011 de las acusaciones.

El PRI postuló para senadores por Jalisco al diputado federal con licencia Arturo Zamora Jiménez, y al diputado local Jesús Casillas Romero. Zamora, quien fue alcalde de Zapopan y perdió la gubernatura en 2006 ante el panista Emilio González Márquez, coordinó a la bancada de su partido en la actual legislatura federal.

Jesús Casillas Romero fue secretario general del Sindicato de Servidores Públicos del ayuntamiento de Zapopan (1995-1998), coto de poder que usa como capital político en el PRI.

Por Acción Nacional van el diputado local con licencia José María Martínez Martínez y el ex secretario de Desarrollo Humano estatal Martín Hernández Balderas. Martínez pertenece al grupo de panistas doctrinarios que formó en Jalisco el ex gobernador Francisco Ramírez Acuña.

Jalisco tiene 19 distritos federales, y el mismo número de aspirantes por partido buscarán ser diputados de mayoría relativa y de representación proporcional.

En la contienda figura el panista Gustavo Macías Zambrano, coordinador de su bancada en el Congreso local, hoy en lío judicial por desacato en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que podría invalidar su aspiración.