Pese a que los turistas de la comunidad gay gastan el doble, en comparación con el promedio de los distintos segmentos de viajeros, el gobierno federal sigue ignorando al turismo LGBT (lésbico, gay, bisexual y transgénero).

En noviembre de 2011, en Puerto Vallarta, un encuentro de líderes empresariales nacionales y extranjeros interesados en incrementar el turismo LGBT no contó con la presencia de ningún representante de la Secretaría de Turismo (Sectur), aun cuando los organizadores instaron a las autoridades federales a participar en la primera International Expo and Business LGBT.

En cambio, la titular de la dependencia, Gloria Guevara Manzo, decidió inaugurar un congreso mundial de pastoral mundial, en abril pasado en Cancún, donde presentó una serie de rutas turísticas, la de Juan Diego, por ejemplo.

Los esfuerzos por incrementar los flujos de turistas gays provienen del sector privado y de un número muy reducido de gobiernos locales, como los del Distrito Federal o de Quintana Roo, entidades posicionadas ahora como los principales destinos atractivos para el segmento LGBT en América Latina.

Ahora, la agencia de viajes en Internet Travelocity lanzó un micrositio especializado en el segmento LGBT, con el cual se informa de las ofertas de productos y servicios turísticos, como hospedajes, certificados por la metodología internacional Travel Alternative Groups. Este es el primer portal especializado en México, según Travelocity.

El portal surgió en respuesta a la actual demanda de experiencias que requiere el segmento LGBT y por su enorme potencial de crecimiento, dijo Rodrigo Cobo, su director general.

De acuerdo con un estudio de la consultora OutNow, el turismo gay genera un gasto promedio de mil 300 dólares, casi el doble de los 714 dólares que dejaron los turistas internacional en México durante 2011, según reportes del Banco de México.

Travelocity informó que 3 por ciento de los 180 millones de turistas nacionales e internacionales que viajaron en México correspondió a la comunidad gay, es decir, apenas 5 millones de personas.

A escala internacional, los hombres gays y bisexuales realizaron en promedio 3.9 viajes de placer al año, y las mujeres lesbianas o bisexuales viajaron 3.3 veces en promedio. Las parejas heterosexuales realizaron únicamente 1.7 viajes en promedio al año, añadió la firma. Además, el dinamismo del turismo gay se refleja en sus gastos, ya que gasta entre 5 y 10 por ciento más en comparación con el resto de los consumidores, señaló Travelocity.