La maratonista Marisol Romero no se asume como favorita en Londres, porque su compromiso es superarse a sí misma y sólo pensar en cosas positivas, en lo que marcará su debut olímpico el 5 de agosto a las cinco de la mañana, tiempo de México.

Tampoco quiere distracciones y anuncia que no acudirá este viernes a la ceremonia de abanderamiento de la delegación con el presidente Felipe Calderón, porque nuestro trabajo es entrenar y en serio para que todo salga como lo hemos planeado, afirmó la cabo del Ejército Mexicano.

La doble campeona panamericana en 5 mil y 10 mil metros se encuentra en el segundo mes de su preparación para la prueba de 42.195 kilómetros, en la que ha ido dosificando las cargas de entrenamiento, como lo ha planificado su entrenador Martín Núñez, aunado a la asesoría del sicólogo Leonardo Trejo.

Menudita, delgada y con zancada larga, la capitalina de 29 años se manifiesta como una deportista de alto rendimiento consciente y realista, en una prueba en la que ninguna de las mexicanas es favoritas para estar entre las tres primeras en la justa británica.

En lo personal, apuntó la corredora, nunca me gusta ponerme la etiqueta de favorita. Vamos tres a Londres: Madaí (Pérez), que es la número uno y tiene el récord mexicano (2:22.59 en Chicago 2006); segunda estoy yo (2:31.15), y Karina (Pérez) tercera (2:31.30). Esto es de marcas y en eso debemos estar conscientes y ser realistas.

El trío nacional no figura siquiera entre las 50 mejores del planeta en el listado de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, encabezado por un numeroso contingente de kenianas, etiopes, japonesas, una italiana y una alemana, sin excluir a la británica Paula Radcliffe, poseedora de la marca mundial con 2:15.25, establecida en 2003.

Ante este panorama, Romero sólo tiene la meta de superarse y dominar la presión con el cansancio, pensar en cosas positivas y no dudar.

La atleta espera en breve que su federación la registre en la carrera de 15 kilómetros en Nueva York, o en todo caso cerrará su preparación en Tijuana con un medio maratón, el 9 de julio.