En la lista de aspirantes al título de protección hay 30 candidatos
Lunes 25 de junio de 2012, p. 8
San Petersburgo/París, 24 de junio. La sesión anual del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) dio comienzo hoy en la ciudad rusa de San Petersburgo, donde se concederán nuevos títulos para proteger patrimonios naturales y culturales.
Entre los más de 30 candidatos
a formar parte de la lista de patrimonio de la humanidad se encuentran sitios como el paisaje formado por las localidades españolas de Plasencia, Trujillo y el parque nacional de Monfragüe, así como la iglesia de la Natividad de Belén.
Además, se revisará la controvertida construcción de un rascacielos en Sevilla, que podría costar el título al conjunto histórico de la ciudad andaluza.
La candidatura Plasencia-Trujillo-Monfragüe, de la occidental región española de Extremadura, tiene pocas posibilidades de conseguir entrar en la lista, después de que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés) recomendó su no inscripción
.
Más suerte podría tener la candidatura conjunta de Eslovenia (Idrija) y España (Almadén) sobre la Herencia del Mercurio, para la que la agencia de la Organización de las Naciones Unidas sí recomendó la inscripción.
En la lista de nominados se encuentran también, entre otros, la reserva de la biosfera mexicana de Banco Chinchorro, así como el Palacio de Schwetzingen, en Alemania, que tampoco cuentan con muchas probabilidades, porque no fueron recomendados.
La Ópera del Margrave, de Bayreuth, corrió con más suerte y sí se recomendó su inscripción, como también la del lago de Ounianga, de Chad, o el yacimiento arqueológico chino de Xanadú.
Detrás de las decisiones no se descartan las motivaciones políticas: son conocidas las críticas en el pasado por el gran número de solicitudes europeas. La petición de inclusión urgente de la iglesia de la Natividad y la ruta de la peregrinación de Belén, solicitada por Palestina, también despierta reticencias, pues su aceptación supondría un éxito para los palestinos en su intento por ser reconocidos como Estado por la comunidad internacional.
Finalmente, el conjunto sevillano formado por la catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias, tendrá que somerterse al examen del Comité de la Unesco, debido a la construcción del rascacielos de 178 metros de altura proyectado por el argentino César Pelli.
En noviembre pasado, los expertos del Icomos revisaron la situación y recomendaron frenar los trabajos de construcción y reconsiderar el proyecto.
De no hacerlo así, el conjunto corre el riesgo de ser incluido en la lista de patrimonio en peligro y perder incluso el título de Patrimonio de la Humanidad, una suerte que ya corrió en 2009 el paisaje cultural del Valle del Elba, en la ciudad alemana de Dresde, por la construcción de un puente.