El estudio fue hecho por la UNAM, la Universidad de Barcelona y la demarcación
Reparar el alumbrado e impulsar actividades culturales mejoran el entorno, señala el reporte
Lunes 25 de junio de 2012, p. 41
Las condiciones físicas de cada colonia, sus servicios urbanos y la convivencia con la comunidad dentro de ese espacio territorial inciden directamente en la inseguridad de la zona o en su percepción sobre ella, de acuerdo con un estudio efectuado por la UNAM, la Universidad de Barcelona y la delegación Coyoacán en distintas colonias de esta demarcación donde se encuestó a mujeres para conocer qué lugares perciben como peligrosos, las razones y la problemática existente.
El proyecto reveló que acciones tan comunes como mejorar el alumbrado, eliminar estereotipos en las comunidades, promover actividades culturales o dar mantenimiento a mobiliario urbano y parques de lugar, mejorarían las referencias que generan inseguridad y estrés en la población, explicó María Teresa Guzmán Sánchez, una de las coordinadoras del proyecto Laboratorio de Hábitat, Participación y Género (Lahas)
Detalla que uno de los objetivos fue enfatizar el derecho de las mujeres a vivir en una ciudad segura y reconceptualizar la seguridad en el espacio público mediante el otorgamiento de los servicios y condiciones necesarios para que puedan vivir en su entorno.
La urbanista Leticia Herrera Bautista explica que las zonas donde se hizo el ejercicio cartográfico fueron lugares considerados de clase alta, como el centro histórico de Coyoacán; de clase media, como los Culhuacanes, y en colonias populares de estratos humildes, como las zonas de los Pedregales.
Las mujeres encuestadas identificaban en un mapa y con entrevistas su percepción sobre la seguridad en su barrio o colonia.
Por ejemplo, en la colonia Pedregal de Santo Domingo las encuestadas señalan las esquinas como puntos de narcomenudeo y las entrevistadas refieren que la colonia se vuelve insegura por las noches debido a factores como falta de mantenimiento en el alumbrado público, la existencia de vehículos abandonados en las calles, las aglomeraciones de jóvenes que se alcoholizan en las calles o que consumen drogas y que continuamente tienen enfrentamientos físicos entre ellos.
Ante ello, las autoridades de la delegación Coyoacán emprendieron la construcción de la Casa de la Mujer en esta zona, para proporcionarles herramientas que les permita enfrentar distintos problemas sociales y de violencia y mejorar el entorno urbano.
El mapa generado por el Proyecto Lahas, explica Guzmán Sánchez, es de consulta pública en www.ub.edu/lahas/index.php?id=45.
Guzmán agrega que esta información georreferenciada, dice, podrá ser cruzada con la base de datos que ya tiene la delegación Coyoacán sobre actos delictivos, denuncias, equipamientos y demás información estadística que contribuirá a mejorar la calidad y las condiciones de vida de las mujeres y niñas que viven y visitan la demarcación.