De niño, Daniel Pipi Piazzollla recibió de regalo una batería que pertenecía a su abuelo, el destacado bandoneonista y compositor argentino Astor Piazzola, y asistió a la mayoría de las presentaciones donde el músico compartía el escenario con su padre.

Después estudió seis años piano clásico y su formación ha sido con grupos de todo tipo: big bands, tríos, cuartetos, bandas de salsa y swing, pero hoy día se dedica al jazz y toca con más de 20 grupos, casi todas las noches.

En videoentrevista desde Argentina, con motivo de su próxima presentación en el 40 Festival Internacional Cervantino, donde dirigirá e interpretará con su agrupación Escalandrum temas de su disco Piazzolla Plays Piazzolla, homenaje a Astor Piazzolla, comentó que todo músico siempre va a tener ganas de hacer la música de Piazzolla, porque es sublime y hermosa.

Para el nieto del compositor la importancia de Piazzolla radica en que los temas que compuso son populares y también intelectuales, porque se tocan prácticamente en todos los conciertos de música clásica. “Es música con mucha profundidad y sentimiento; cada que quienes vivimos en Buenos Aires escuchamos un tema de él nos llega un reflejo de la ciudad.

Se me ocurrió hacer un homenaje a mi abuelo sin bandoneón, sin violín, porque quería que sonara con otra visión. La mayoría de los grupos que tocan a Piazzolla lo hacen igual, y la verdad es que si se quiere comprar un disco o ver un espectáculo, es preferible ver un video de mi abuelo o comprar sus discos.

Para el músico, interpretar las partes de bandoneón con un grupo de jazz o con saxos no fue fácil, pero lo tenía claro desde el principio: “En el tango hay muchas cosas que se tocan staccato, sonido corto y seco en la interpretación. Si haces eso con los saxos queda de mal gusto. Yo lo sabía, he visto a muchos saxofonistas tocar tango y la verdad no me gusta.

Entonces tuvimos que tocarlo más grato; esas cosas que el bandoneón toca como cortadas nosotros las tocamos unidas; esa fue la diferencia, así es como se toca el jazz. Me parecía que si los saxofonistas tocaran el saxo como si interpretaran tango, cometerían un grave error. Entonces interpretamos las melodías de mi abuelo como si fuera jazz y suenan mucho más livianas, mucho más conectadas.

En 2011 Escalandrum estrenó su sexto disco, Piazzolla Plays Piazzolla, homenaje para conmemorar el 90 aniversario del nacimiento del célebre compositor, con un concierto en el teatro Gran Rex de Buenos Aires, acompañado por Paquito D’ Rivera y Susana Rinaldi. El disco recibió una nominación a los Grammy Latinos en la categoría de mejor álbum instrumental.

Pipi Piazzolla explicó que el grupo, con 13 años de trayectoria, se llama Escalandrum porque en su familia pescaban un tiburón del mismo nombre que vive en las aguas argentinas, y en “esencia hace un jazz argentino. Le decimos así porque después de la crisis del 2001 empezamos a mirar para adentro.

“Los intérpretes de jazz siempre empezamos a hacer música con influencias rítmicas, del estilo del tango o del folclor argentino; ahí apareció un jazz más original y compositores por todos lados.

“Lo bueno del jazz, aunque uno estudie sus raíces y sepa de dónde proviene, es que hoy día es una manera de comunicarse musicalmente con total libertad. En el jazz uno puede mezclar rock o funk con ritmos latinos y muchos más. En las provincias argentinas hay un jazz con diferentes toques. Le dicen jazz, pero son mezclas de estilos.

Me parece que desde que hay tanta comunicación todo se ha ampliado y en el jazz nadie decide nada, por tanto creo que es un estilo en ebullición, concluye Piazzolla.

Escalandrum se presentará el domingo 14 de octubre en la Ex Hacienda de San Gabriel de Barrera, en Guanajuato, en el 40 Festival Internacional Cervantino. Más información: festival cervantino.