No existe una amenaza real, pero el tema les beneficia en votos, afirman
Jueves 21 de junio de 2012, p. 18
El incremento de la seguridad que ha practicado Estados Unidos en su frontera sur en los años recientes se basa más en asuntos político-electorales que en la existencia de amenazas reales a la integridad de dicho país, sostuvieron Maureen Meyer, de la Oficina de Washington para América Latina (Wola, por sus siglas en inglés); Gretchen Kuhner, del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), y José María Ramos, del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
Durante la presentación del informe Políticas de seguridad y migración en la frontera México-Estados Unidos. Interdependencia, transparencia y derechos humanos indicaron que el blindaje de la zona fronteriza, a través de la utilización de tecnología y del incremento de elementos de la patrulla fronteriza y de la guardia nacional, entre otras acciones, tiene como principal motivo atraer a votantes e incentivar la cultura del miedo
, indicó Meyer.
La integrante de la organización no gubernamental Wola detalló que mientras en 1992 había desplegados en la frontera menos de 4 mil
agentes de la Patrulla Fronteriza, ahora son alrededor de 19 mil. En cuanto a la presencia de militares miembros de la guardia nacional expuso que estos elementos, que no intervienen en las detenciones de migrantes indocumentados, es constante
.
Asimismo, indicó que la presencia en el área de más agentes lleva a más abusos
sobre todo porque algunos de ellos no tienen la capacitación adecuada, pues son ex soldados desempleados y ven esta actividad como una forma de allegarse recursos.
En cuanto a la alternancia en México, la Wola, el Colef y el Imumi consideran que la cooperación existente entre ambos países en materia de seguridad continuará con independencia del candidato que triunfe el próximo primero de julio, pero sí plantearon que la Iniciativa Mérida debe replantearse
, porque no ha sido efectiva
.
Expusieron también que pese a la violencia existente en México debido al avance del narcotráfico, esta situación de inseguridad no se está transmitiendo al otro lado de la frontera
y pusieron como ejemplo el hecho de que mientras Ciudad Juárez es considerada una de las urbes más peligrosas del mundo
, El Paso, Texas, que está al otro lado de la frontera, es una de las más seguras de Estados Unidos. Detallaron que mientras en Ciudad Juárez en 2010 hubieron 282.7 homicidios por cada 100 mil habitantes, en El Paso, la tasa fue de 0.8.