Gniewino, Polonia, 16 de junio. Tranquilos. Este es el inequívoco mensaje que la selección española de futbol envía a Italia, inquieta por un posible pacto hispano-croata que la dejaría fuera de la Eurocopa.

Antes de la tercera y última jornada, España y Croacia dominan el grupo C con cuatro puntos, Italia suma dos e Irlanda, con el casillero en cero, ya está eliminada.

Un empate a dos o más goles entre España y Croacia el lunes clasificaría a ambos a cuartos de final y dejaría fuera a Italia haga lo que haga el mismo día contra Irlanda.

Una situación idéntica hace ocho años en la Eurocopa de 2004 acabó con un empate 2-2 entre Dinamarca y Suecia que eliminó a la azzurra.

La sospecha, no obstante, es por ahora sólo asunto de los medios y las casas de apuestas.

La empresa Betfair anunció hoy que en caso de que se produzca el empate a dos devolvería el dinero a los apostadores.

El diario italiano La Gazetta dello Sport recordó el triunfo 12-1 de España ante Malta –que permitió a la furia roja clasificar a la Eurocopa 1984– como uno de los resultados sospechosos en la historia del balompié.

Pero los deportistas permanecen ajenos a ese debate, como si fueran los últimos románticos del torneo, alejados al menos públicamente del cinismo.

Pensamos en ganar y cuando Xavi dice que pasan Italia y España, le creo, confió el centrocampista italiano Claudio Marchisio.

España saldrá a ganar, como siempre. No hay ningún pacto. Eso son tonterías. Pueden estar tranquilos, envió un mensaje a Italia el español Raúl Albiol.

La furia, con más responsabilidad

Los futbolistas españoles parecen conscientes no sólo de su deber como deportistas, sino también del estatus que defienden como equipo número uno del ranking mundial, campeón de Europa y del orbe.

España juega ahora con un plus de responsabilidad; eso es por una buena razón: se ganaron la Eurocopa y la Copa del Mundo, dijo el seleccionador Vicente del Bosque antes de viajar a Polonia.

Son declaraciones que ahora mantienen toda su vigencia, y más conociendo la personalidad del entrenador español, obsesionado por que el grupo sea ejemplar dentro y fuera del campo.

Así lo reconoció Cesare Prandelli, el técnico italiano: No me puedo imaginar que España pueda salir a la cancha para lograr un empate cómodo. Ha hecho de la imagen, del juego y del espectáculo su marca de fábrica. Es un equipo diferente a todos.

Las razones económicas

En el asunto de la imagen también hay un componente económico. El Mundial pasado, Francia protagonizó un gran escándalo por el motín de sus futbolistas contra su seleccionador, Raymond Domenech. Tras el torneo, varios patrocinadores renegociaron a la baja los contratos con la Federación Francesa y otros simplemente se marcharon.

Antes de comenzar la Eurocopa, la Federación Española firmó un contrato con la empresa de telefonía Movistar, por 10 millones de euros (13 millones de dólares), y se estima que el organismo presidido por Ángel María Villar ingresa más de 30 millones de euros anuales por patrocinio.

Buena parte de esos ingresos provienen no sólo de los títulos, sino del carisma e imagen de los jugadores españoles.

Mientras, un eventual arreglo tampoco sería conveniente para Villar, actual vicepresidente de la UEFA y cuyo nombre suena para presidir el organismo en un futuro.

Para agregar más pimienta, no sólo Italia desea un favor de España. También Croacia se lo pide a Irlanda. Le envié un SMS a Robbie Keane. Me contestó y me dijo que de ninguna manera se van a ir a casa sin ganar algún punto, reveló el croata Luka Modric, quien coincidió con el delantero irlandés en el Tottenham inglés.

Que a (Gianluigi) Buffon (portero y capitán de Italia) le guste apostar no significa que nos guste a nosotros, espetó el croata Dario Srna, molesto con las dudas.

El técnico Slaven Bilic se mostró indignado. No insulten a mi país, a mi equipo y a mi persona con ese tipo de rumores. No hay ninguna posibilidad, ni lo consideramos, afirmó.

Pese a todo, Albiol recordó que el futbol puede ser caprichoso, sin necesidad de arreglos: Un 2-2 se puede dar.

Ambos equipos disputarán su primer duelo oficial luego de cuatro amistosos, en los que se hubo dos triunfos españoles, un empate y un triunfo croata.