Chicago, 4 de junio. Más de 80 por ciento de los casos de cáncer de mama en los países desarrollados se detectan en estadios tempranos y aunque reciben los tratamientos médicos y superan la enfermedad, 40 por ciento de las pacientes presentarán una recurrencia del tumor en los dos a tres años siguientes. El problema que enfrentan esas mujeres es la prácticamente inexistencia de alternativas terapéuticas que les permitan salvar sus vidas.

Y es que, la investigación científica concentrada en el conocimiento sobre el origen y el desarrollo de las neoplasias malignas no ha llegado con suficiente fuerza a esta otra etapa del cáncer mamario, causante de un millón 643 mil nuevos casos en el mundo y de la muerte de 425 mil mujeres en 2010, de acuerdo con la información presentada durante el Congreso Estadunidense de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) que se realiza en esta ciudad.

Esto, que en las naciones ricas es un problema, en los países en desarrollo, como México, alcanza niveles trágicos, con una detección tardía en la mayoría de los casos y, por tanto, una elevada posibilidad de metástasis (el resurgimiento del tumor en otra parte del organismo: pulmón, hígado, huesos, cerebro).

En el foro, que reúne a miles de especialistas en el manejo de los tumores malignos, se dieron a conocer los primeros resultados de una investigación que aborda el cáncer de mama detectado en estadios avanzados, de mayor riesgo para la metástasis.

Si bien en esta etapa la enfermedad no es curable y ni siquiera se puede decir todavía que podría convertirse en un padecimiento crónico, el estudio Bolero 2, confirmó que la supervivencia de las pacientes se puede extender 11 meses más respecto de las terapias tradicionales, sólo paliativas para el tumor metastásico.

La fórmula Everolimus, desarrollada mediante biología molecular, ya se utiliza para el tratamiento del cáncer renal avanzado y ahora con los datos más recientes, el laboratorio farmacéutico Novartis solicitó la autorización de una nueva indicación a la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en México.

Desigualdad

Las disparidades en el acceso a la atención médica del cáncer también es motivo de preocupación para los médicos y, de hecho, aseguran que esta enfermedad es una de las que reportan las mayores desigualdades en salud. El doctor David Satcher dio la evidencia: la frecuencia del tumor maligno de mama entre las mujeres afroestadunidenses es menor respecto de las mujeres blancas, pero reportan las mayores tasas de mortalidad.

La causa es la falta de acceso de la población negra a una detección temprana y tratamiento médico oportuno, dijo el especialista en el congreso, en el cual el experto recibió un reconocimiento especial por su trabajo de sensibilización y promoción de acciones para eliminar todas las disparidades raciales y étnicas en el acceso a la salud.

En Estados Unidos la mortalidad por neoplasias malignas descendió 14 por ciento entre 1991 y 2004, pero entre las minorías étnicas es al revés, los decesos son desproporcionadamente más numerosos, advirtieron activistas de la organización Acción por la Protección de Pacientes y Cuidados Médicos Accesibles, que se ha propuesto ampliar el acceso a los servicios médicos a los sectores más vulnerables en Estados Unidos. La meta es dar a entre 16 y 20 millones de personas un seguro médico que elimine las barreras económicas actuales.