La detención del profesor Miguel Ángel Sánchez, entrenador de caminata por abuso sexual a un menor de edad, es un golpe duro para el deporte en general, dijo Antonio Lozano, quien negó que la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA) le pagara la habitación que tenía en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM).

En tono molesto, el titular de la FMAA rechazó “la grave acusación que hizo Ricardo Contreras (secretario general del Comité Olímpico Mexicano), de que nosotros solicitamos que le dieran un cuarto a Miguel Ángel.

Es un mentiroso y que muestre el documento donde les firmé, porque es muy fácil deslindarse de responsabilidades de lo que ocurrió en sus instalaciones para echar la culpa a otros. A lo mejor Contreras se lo dio, replicó Lozano, pues la FMAA solamente ha pedido alimentación y hospedaje para los atletas que entrenan en ese lugar, como es el caso del andarín Éder Sánchez.

Lo que sí aceptó fue que la federación le paga un sueldo de 17 mil pesos al entrenador, quien ganaba hace tres años 25 mil y se le redujo cuando tomé el cargo, por no tener atletas de alto nivel como en el pasado, pues se dedicaba a las categorías infantiles y juveniles. La última vez que lo vio fue en Puebla, durante la Olimpiada Nacional.

El directivo no quiso comentar sobre la vida personal del entrenador, al que reconoce los logros internacionales, pero la detención nos cae como un balde de agua fría y como dirigente es una situación penosa. Es lamentable, porque enlodan a nuestro deporte.

–¿Lo apoyará la FMAA?

–Vamos a esperar a que terminen las investigaciones. Sabemos que hay una denuncia grave, está detenido (en la PGR, ya que los hechos ocurrieron en una propiedad federal el pasado jueves) y ojalá todo se aclare.

Nosotros no podemos actuar como papás de los entrenadores y deportistas, nos dedicamos a lo deportivo. Sabemos que es una acusación delicada (violación a un varón de 14 años) y sólo me concreto a lo que corresponde.

Para Noé Hernández lo que vive su ex técnico no es creíble. Aseguró que cuando lo entrenó, durante un año tras ganar la medalla de plata en Sydney 2000, siempre me respetó.

El ex marchista sólo tuvo palabras de agradecimiento para Miguel Ángel, al que jamás vi algún tipo de reacción, inclinación o mala onda. Es sorprendente que hiciera algo así. Siempre hubo voces (acusadoras), pero nunca se demostró, y lo pueden decir Carlos Mercenario, Daniel García, Alejandro López, pero con todo esto, ¿qué va a decir la gente?: es un golpe duro al deporte nacional.