El Cairo, 31 de mayo. El estado de emergencia impuesto en Egipto en 1981 fue levantado este jueves, anunció el ejército, que ostenta el poder desde que una serie de protestas populares llevaron a la caída del régimen del presidente Hosni Mubarak el año pasado.

En un comunicado publicado por la agencia oficial Mena, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) indicó que el ejército continuará asumiendo la responsabilidad nacional de proteger la seguridad de la nación y sus ciudadanos (...) una vez levantado el estado de emergencia, conforme a la Constitución y a las leyes.

Por su parte, la televisión pública informó que el estado de emergencia se acabó hoy (jueves).

Esta ley de excepción se adoptó después del asesinato del entonces presidente Anuar Sadat, en 1981, cometido por islamitas. Desde entonces, el estado de emergencia había sido prorrogado ininterrumpidamente por el gobierno.

La última prórroga, válida por dos años, tuvo lugar en 2010 hasta el 31 de mayo de 2012. Esta ley permitía limitar las libertades públicas y realizar juicios ante tribunales de excepción.

El anuncio provocó ansiedad entre las fuerzas políticas, debido a que el juicio del derrocado presidente Mubarak se realizará el sábado, cuando se emitirá un veredicto final, y la segunda ronda de las elecciones presidenciales tendrá lugar el 16 y 17 de junio.

Ante la perspectiva del juicio de Mubarak y de la segunda ronda de elecciones, el despliegue de fuerzas militares en las calles para ayudar a la policía es muy necesario, dijo Saad Houssainy, jefe del Comité de Planes y Presupuesto de la Asamblea Popular (Cámara baja del Parlamento), citado por el periódico estatal Al Akhbar.

Alrededor de mil 500 detenidos serán liberados luego del levantamiento del estado de excepción, dijo una fuente oficial citada por el mismo periódico. El consejo militar y el gabinete deben tomar serias medidas de seguridad para garantizar la estabilidad en el país después de la suspensión del estado de excepción, por lo que demando al jefe de la Asamblea Popular, Saad Katatni, que lleve a cabo una reunión de emergencia para discutir la situación luego del fin del estado de emergencia, dijo el parlamentario Mostafá Bakry.

Juristas explicaron hoy a los medios estatales de comunicación que la suspensión del estado de emergencia no supone el levantamiento de la ley de emergencia, que continuará vigente, lo que indica que podría volver a ser decretado en otro momento. Vigente desde el asesinato de Sadat, el estado de emergencia sirvió al depuesto Mubarak y al CSFA para suspender las libertades de prensa, reunión y asociación y ampliar los poderes de los aparatos de seguridad de Estado, así como restringir derechos civiles y políticos.

El texto de dicha ley se sustentaba en la lucha contra la amenaza terrorista, pero básicamente se utilizó para silenciar a opositores, muchos de los cuales denunciaron torturas, encarcelamiento prolongado, juicios arbitrarios y ejecuciones extrajudiciales.

La cúpula castrense había reactivado plenamente la normativa en septiembre de 2011, en medio de sucesivas manifestaciones de protestas de estudiantes y trabajadores y del asalto a la embajada israelí en El Cairo, pero en enero limitó su aplicación a casos específicos.

No obstante, se continuaba aplicando para justificar detenciones por tiempo indefinido, como la que sufren actualmente 188 personas, y juicios en los llamados Tribunales de Seguridad del Estado de Emergencia, así como procesos y severas condenas contra civiles en las cortes militares.

Organizaciones defensoras de los derechos humanos, que exigían desde hace años el levantamiento de esa medida de excepción en vigencia durante 31 años, se felicitaron por el término del estado de emergencia y exigieron pleno respeto a los derechos civiles.