Guadalajara, Jal., 31 de mayo. Los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) pidieron que el consejero Víctor Hugo Bernal Hernández salga inmediatamente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPCJ), por considerar que pone en riesgo la imparcialidad de ese órgano en la elección de gobernador.

El diputado local perredista Raúl Vargas López reveló el miércoles que Bernal Hernández está asociado con Enrique Alfaro Ramírez, candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, en la empresa Ocean View, de la que también es accionista Eduardo Rosales Castellanos, ex líder estatal del Partido Acción Nacional.

Alfaro Ramírez reconoció la sociedad con ambos, pero dijo que es su amigo desde que eran estudiantes de bachillerato. Afirmó que el objetivo de la empresa fue adquirir un terreno en Baja California Sur, y que es la única operación que han realizado hasta ahora.

Jesús Eduardo Almaguer Rodríguez, presidente estatal del PRI, solicitó ante el IEPCJ la salida del consejero electoral porque, argumentó, violó el artículo 12 de la Constitución Política del estado y los artículos115 y 120 del Código Electoral al vulnerar los principios de independencia, imparcialidad, equidad y objetividad en la función electoral.

Juan Carlos Guerrero Fausto, presidente estatal del PRD, exhortó a todos los partidos que participan en la contienda a que se sumen a la petición de destituir a Bernal, pues de continuar en el cargo el proceso electoral estará en riesgo y se perderá la necesaria legitimidad que debe tener la autoridad que resulte electa.

Le temen a Alfaro, dice su coordinador de campaña

Clemente Castañeda Hoeflich, coordinador de la campaña de Alfaro Ramírez, dijo que la reacción virulenta del PRI y de todos los actores políticos a su alrededor se debe al crecimiento vertiginoso de Movimiento Ciudadano, que está en segundo lugar y cada vez más cerca del priísta Jorge Aristóteles Sandoval.

Exigió que el candidato del PRI aclare cómo adquirió un terreno comunal en San Francisco Ixcatán, Zapopan, y un departamento de lujo en Puerto Vallarta, valuado en 9.5 millones de pesos, y explique su presunta amistad con Ignacio Loya, acusado de narcotráfico.