Las compañías aseguradoras son corresponsables de que sólo 4.5 por ciento de los 29 millones de casas habitación que hay en México cuenten con algún seguro contra daños ocasionados por eventos catastróficos, como incendios, inundaciones o terremotos, por la nula promoción que realizan entre la población, afirmó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

El mayor número de reclamaciones contra las aseguradoras se debe a la falta de transparencia o confusión en las pólizas, señaló el presidente del organismo, Luis Pazos de la Torre. En tanto, el vicepresidente técnico de éste, Luis Fabre Pruneda, reveló que 71 por ciento de controversias interpuestas en la Condusef por quienes contrataron seguros contra daños a sus casas no se resuelven en favor de usuarios por deficientes entendimientos de las coberturas de los contratos.

Fabre apuntó: Muchos temas que traen como controversias no fueron aclarados al comprar los seguros. Hay mucha confusión y la gente llega a reclamar, porque el agente que vendió el seguro le explicó poco sobre la cobertura y cuando ocurre el siniestro el asegurado no tiene el argumento para que le resuelvan. Sólo 29 por ciento de reclamaciones se solucionan en favor de los usuarios, dijo, porque la gente no entiende la cobertura o la forma de pago, debido a la falta de transparencia de las compañías.

Descartan que servicio sea costoso

Ambos funcionarios intervinieron en la presentación del calificador de información de seguros de casas habitación, en la cual se descartó que el bajo nivel de aseguramiento se deba a lo caro de la contratación.

Según un ejercicio del organismo aplicado a 16 empresas de seguros, la prima a pagar por la contratación de un seguro básico contra incendio, explosión y rayo en un departamento de la colonia Narvarte, que cubra un millón de pesos por afectaciones al edificio y 400 mil pesos por los contenidos, varía desde 238 pesos hasta mil 247 pesos al año.

Pero la promoción de este tipo de seguros es prácticamente nula. No se conoce, no hay promoción. No es negocio para las aseguradoras por la baja cobertura, comentó Pazos, quien explicó que precisamente si se eleva el número de asegurados, con una campaña telefónica masiva, por ejemplo, disminuirá el costo de las primas.