A pesar de la gravedad de la situación de los derechos humanos en México, no sólo el gobierno ha sido omiso sobre el tema, sino prácticamente ninguno de los candidatos a la Presidencia de la República lo ha incorporado de manera seria a su campaña, lamentaron los participantes en la penúltima sesión del foro Los grandes problemas nacionales, organizado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Miguel Concha, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, deploró que las plataformas de los aspirantes de todos los partidos políticos dejan mucho que desear, ya que parecen estar delineando las mismas ideas básicas, entre ellas la militarización de la seguridad pública, y no reconocen la importancia de las garantías individuales como base de las políticas de Estado.

Por su parte, Abel Barrera, coordinador del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, consideró que el respeto a los derechos básicos se incorporó de forma tardía al discurso tanto del gobierno como de muchas organizaciones sociales, y en la lógica de llegar al poder como sea, para supuestamente arreglar las cosas una vez estando arriba, se le aborda como elemento secundario.

Édgar Cortez, investigador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, aseveró que los diagnósticos de todos los partidos sobre la realidad nacional son muy pobres, y subrayó que cualquier candidato a la Presidencia –pero más uno de izquierda– debería atender puntos básicos, como el combate frontal a la impunidad, el acceso verdadero a la justicia y la construcción de un concepto de seguridad ciudadana.

En la segunda mesa del encuentro, la activista Eliana García Laguna manifestó que en el país se vive una especie de esquizofrenia, donde al mismo tiempo que se fortalecen y mejoran las leyes de protección de los derechos humanos esas garantías son violadas en la realidad, aunque de todas manera enfatizó la importancia de que los ciudadanos se apropien de esas herramientas legales.

Enrique González Ruiz, integrante de la Comisión de la Verdad del estado de Guerrero, explicó que dicho organismo, de reciente creación, tendrá la encomienda de esclarecer las violaciones a esas garantías cometidas durante el periodo conocido como la guerra sucia, por lo cual manifestó su esperanza y compromiso por que ese esfuerzo contribuya a llegar a la verdad histórica y permita a las víctimas acceder a la justicia.