Profesores de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) bloquearon ayer, en su segundo día de paro, los accesos a oficinas gubernamentales y medios de comunicación en la capital de Oaxaca a fin de presionar a autoridades federales y estatales para que respondan sus reclamos. Además, mantuvieron el plantón que instalaron el lunes en 20 calles alrededor del zócalo de la ciudad.

Las protestas afectaron los conjuntos administrativos Benemérito de las Américas y Porfirio Díaz, Soldado de la Patria, sedes de los poderes Ejecutivo y Judicial estatales, respectivamente, lo que originó que unos 4 mil burócratas suspendieran actividades seis horas. De igual manera, los mentores efectuaron visitas de cortesía a radiodifusoras y televisoras locales, a las que solicitaron espacios para enviar mensajes.

Los profesores también quitaron al menos 10 anuncios espectaculares del candidato priísta a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, así como de los aspirantes a senadores Eviel Pérez Magaña, del PRI, y Benjamín Robles Montoya, del Partido de la Revolución Democrática.

Ayer al mediodía se reunieron durante una hora representantes de la sección 22 y del gobierno de Oaxaca, encabezados respectivamente Azael Santiago Chepi y el gobernador Gabino Cué.

En un comunicado, el mandatario aseguró que su gobierno está dispuesto a responder a las demandas de los mentores para lograr acuerdos en beneficio de la niñez oaxaqueña. A su vez, Santiago Chepi exigió a los gobiernos federal y estatal respuestas concretas al pliego petitorio y no buenas intenciones.

La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Oaxaca, Adela Santos, afirmó que el respeto por los maestros quedó en el pasado debido a las protestas que han realizado durante los 30 años recientes.

Mientras, ayer continuaron sin avances sustanciales las negociaciones entre la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero y la Secretaría de Educación del estado, por lo cual el plantón de los mentores ante el palacio de gobierno en Chilpancingo continuó por séptimo día.