CIDH analiza caso de Leodegario Aguilera
chivos expiatoriosen prisiónFoto Pedro Pardo
Miércoles 23 de mayo de 2012, p. 37
Acapulco, Gro., 22 de mayo. Leodegario Aguilera Lucas, de 60 años de edad, editor de la revista Mundo Político –publicación mensual de temas políticos editada en este puerto y distribuida en ocho estados–, fue secuestrado por cuatro hombres armados la noche del 22 de mayo de 2004 en su vivienda, ubicada en el kilómetro 10 de la carretera Acapulco-Zihuatanejo, frente a la colonia Jardín Azteca, en la zona poniente del puerto.
Desde entonces Ernestina Aguilera, hermana del periodista, no sabe de su paradero. Este martes, en entrevista, lamentó que en ocho años las autoridades no hayan dado seguimiento serio
al caso, que fue llevado a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), que actualmente lo analiza.
Entre recuerdos y recortes de revistas, Ernestina contiene las lágrimas y exige justicia e información acerca de su hermano, de cuya desaparición responsabiliza al ex gobernador René Juárez Cisneros (1999-2005) y a dos ex funcionarios de su administración: el ex procurador de Justicia Jesús Ramírez Guerrero y ex el secretario general de Gobierno Luis León Aponte. También responsabiliza a los mandatarios siguientes, Zeferino Torreblanca Galindo (2005-2011) y Ángel Aguirre Rivero, por omisión.
Recordó que Aguilera Lucas hizo públicos negocios millonarios de Juárez Cisneros. Asimismo reprochó el montaje armado el 8 de septiembre de 2004 por el entonces procurador estatal, quien presentó fotografías de unos huesos, supuestamente los de Leodegario, encontrados en un paraje localizado en la calzada Pie de la Cuesta del puerto de Acapulco.
Fue mentira que encontraran la osamenta de mi hermano
. Tras un peritaje de la Procuraduría General de la República, agregó, se demostró que los restos eran de un animal. Destacó que los tres jóvenes presos en el Centro de Readaptación Social de Acapulco por el homicidio del comunicador, Alfonso Noel Vargas Baños, Juan Carlos Salinas Moreno y Alberto Cárdenas Flores, son chivos expiatorios
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Ernestina considera intolerable que se asesine a más periodistas y advirtió: Nos estamos acostumbrando (a los homicidios de comunicadores); nos estamos haciendo inmunes. Debemos unirnos. El gobierno no tiene nuestras vidas compradas; no tienen derecho de arrebatarle la vida a nadie
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