Boca del Río, Ver., 19 de mayo. La salsa no ha muerto. El género pasa por su mejor momento en toda Latinoamérica; esto lo puede asegurar Tito Nieves. Sin embargo, necesitamos más apoyo de la radio, dijo ayer el puertorriqueño Víctor Manuelle, quien junto con su coterráneo, así como con los miembros de La Sonora Ponceña y de la banda N’Klave, fueron el cartel de la segunda noche del Festival de la Salsa Boca del río 2012, que se celebra en este municipio veracruzano. Estos músicos, fueron nombrados embajadores.

“Esto es histórico… es una derroche de salsa”, dijo Papo Lucca, director de La Sonora Ponceña, institución musical fundada en Ponce, Puerto Rico, en 1958 por su padre, Quique. Anoche fueron el grupo estrella con la finura y potencia que les caracteriza.

Tres generaciones de salseros de esa linda isla caribeña se reunieron en el salsódromo jarocho, que superó la asistencia de la primera jornada. Fueron casi 150 mil personas quienes disfrutaron de este festival, que, a decir de los artistas, “ya superó a las reuniones del género que se efectúan en Miami y Nueva York, incluso al Día de la Salsa, en Puerto Rico, en el que unas 50 mil disfrutan de la música. El de Boca del Río es el más gran del mundo, dijo Tito Nieves, quien obsequió al público que ayer llegó del Distrito Federal, de Puebla, de Morelos y de todas partes, algunas piezas como De mí enamórate o Tuyo.

Antes del concierto, el alcalde la ciudad de Boca del Río, Salvador Manssur Días, acompañado de la secretaria de Turismo del estado, Leticia Perlasca, entregó reconocimientos, unas estrellas que hacen a los músicos embajadores del acto.

Es de agradecerse a los organizadores por empeñarse en hacer este festival con y para el género, (porque) pudieron escoger cualquier otro para hacerlo. Gracias por apoyar la salsa, dijo Víctor Manuelle, quien destacó que lo que ha logrado él en la escena (como el hacer giras por todo el mundo) es gracias a agrupaciones que han dejado escuela, como la Ponceña.

Gracias a Veracruz porque nos han recibido increíblemente y por eso tenderán un banquete musical. Cuando pensabas en salsa, pensabas en Colombia o Perú, pero cuando lo mencionas, queda Boca del Río, Veracruz, como uno de los lugares más importantes, abundó el cantante.

En Boca del Río subes al escenario nervioso, pero la gente de México te abraza, dijo Tito Nieves.

La de anoche, fue la de la sala de Puerto Rico.

Espíritu festivo

Inició N’Klave y su prendidez juvenil. Fueron el detonante para la excitación de los miles reunidos en el bulevard Vicente Fox, a la orilla de la playa. Apretujados, bailando en un palmo de terreno, o simplemente cantando, gritando o aplaudiendo, la gente disfrutó del poder de la salsa boricua.

Tito Nieves, quien dijo que está editando un disco tributo a Michael Jackson, secundó junto con un combo de jóvenes mexicanos, extraordinarios, en el concierto a N´Clave. Interpretó éxitos como Fabricando fantasía, De mí enamórate, Tuyo o Sonámbulo, que cantó con todos los asistentes, que pueden llegar al concierto gratuitamente. Las parejas de bailarines profesionales aparecen en el proscenio; dan entusiasmo para mover los piecitos. Los juegos artificiales exaltaron el espíritu festivo. El mar aportó a la catarsis.

Vino luego Víctor Manuelle, a quien las chicas y chicos le arrojaron desde un muñeco de peluche, un sombrero, hasta un bra. Interpretó sus éxitos de salsa romántica, pero también rindió homenaje a grandes como Héctor Lavoe, de quien cantó El periódico de ayer y El cantante, así como y una que otra de su nueva producción Busco un pueblo.

Dio luego paso a La Sonora Ponceña, el cerrojazo de oro. Con la extraordinaria voz de Héctor Pichi Pérez al frente, la Ponceña, que regaló temas como Fuego en el 23 o Canto al amor, que hicieron las delicias y felicidad de la noche.