Sin querer, John McGhee se ha convertido en el pintor de Otumba, estado de México, donde reside, desde hace 40 años, en una casa del siglo XVI, como se aprecia en El mundo es un carrusel, exposición antológica de 46 piezas, entre pintura al óleo y acrílico, dibujos sobre papel en diversas técnicas y cajas objeto, con obras tan recientes como 2011, inaugurada la noche del jueves en el Salón de la Plástica Mexicana (SPM) (Colima 196, colonia Roma), con motivo de las nueve décadas de vida del artista de origen neoyorquino, por cumplirse el lunes 21.

Johnny, con su habitual sencillez, señala que por fortuna ya tenemos otros pintores que viven alrededor de Otumba, mismos que estarán con integrantes del SPM en una muestra sobre la batalla de Otumba, fecha que se conmemora el 7 de julio. De hecho, cuando en 1992 se conmemoraron los 400 años de la llegada de Colón a este continente, su esposa Olga Jurado tuvo la idea de recordar dicha gesta, que ya es una fecha oficial del SPM.

En el acto inaugural, McGhee habló de la posibilidad de que a algunos visitantes no les fuera a gustar mucho esta exposición por tantas personas muertas, desamparadas o por los carros chocados, pero es mi visión de la realidad. Los chocados son una metáfora de nuestra civilización, en que compramos lo que sea y al rato ya no está de moda y lo tiramos, explicó.

La exhibición comprende las series Carros chocados y Personajes de las calles de México. Las cuatro cajas y un arte objeto, sin embargo, representan una faceta desconocida del artista quien estudió en el Instituto Pratt, en Brooklyn. Empecé hace más de 10 años en Otumba, donde tengo un taller de carpintería, que me ayudó mucho para hacer las figuras. Hay cajas inspiradas en el Metro, en una vendedora de dulces y en unos ventiladores.

La exhibición comprende las series Carros chocados y Personajes de las calles de MéxicoFoto Guillermo Sologuren

Mario Gallardo, crítico de arte, dijo a su vez que el dote artístico de McGhee fue semilla al entrar en contacto con el país, sintiéndose atraído por las tradiciones indígenas con sus atuendos de rico colorido. Su obra de enorme contenido social denuncia la diferencia de clases de los sectores más desprotegidos. Pinta el paisaje tanto rural como urbano con profundo sentido de la naturaleza. Enfatizó también su manejo de los diferentes planos así como los efectos de luz y sombra proyectados sobre los muros, las montañas, serranías, caminos rodeados de casas y los diferentes elementos compositivos.

Como resultado de su visión multicultural ha sabido unir la más aparente simpleza con las complejas soluciones técnicas y formales del oficio. En resumen, McGhee ha hecho una nueva representación de la pintura: es suya, la revela y la trasciende en importancia en el ámbito cultural de esta gran nación mexicana. Felicidades, maestro, por tus 90 años de juventud, acotó Gallardo.

En el mismo acto fue inaugurada De paisajes y bestiarios en 5B, exposición conformada por láminas de acero porcelanizadas y piezas producidas en óleo sobre tela, de la artista de origen rumano Silvia Barbescu.

Cecilia Santacruz, coordinadora general del SPM, observó que aunque McGhee y Barbescu no nacieron en México han realizado su obra en nuestro país y por eso son integrantes del SPM.