La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) investiga la probable responsabilidad culposa de dos personas en la muerte de cuatro jóvenes que efectuaban trabajos de mantenimiento en un local de la Central de Abasto (Ceda) y que resultaron intoxicados por gas butano la noche del jueves.

Fuentes de la dependencia señalaron que se trata de la persona que contrató a los siete jóvenes para llevar a cabo dichas labores, así como de un funcionario del área administrativa del centro de abasto, quienes se encuentran a disposición del Ministerio Público en calidad de presentados.

Se espera que este domingo se defina la situación jurídica de estas personas, quienes ayer rindieron declaración ministerial, y determinar si tienen alguna responsabilidad al ordenar y permitir la realización de trabajos que no estaban autorizados y sin las medidas de seguridad necesarias.

Por otra parte, la PGJDF sigue sin poder ubicar al abuelo del niño de año y medio de edad que la noche del pasado jueves murió en el hospital General Ignacio Zaragoza del Issste por heridas de bala. El hombre llevó al infante al nosocomio para después retirarse sin dejar ningún dato.

Luego de tomar declaración a la madre de la víctima, identificada como Valeria Martínez Hernández, quien dijo que dejó encargado a su hijo en casa de su abuelo, y que al regresar por él, una sobrina le informó que lo habían llevado al hospital, policías de investigación se dirigieron al domicilio que les señaló la mujer, en la colonia Tepalcates.

Sin embargo, en el lugar no se encontró a ninguno de sus ocupantes: el abuelo, su esposa y la sobrina, sin que hasta el momento se hayan presentado ante el MP, por lo que ya se trabaja en su localización para deslindar responsabilidades en los hechos.