Cannes, 18 de mayo. Hay una oportunidad real de hacer de Haití una historia de éxito, aseguró hoy el actor Sean Penn en el Festival de Cannes, que excepcionalmente cede sus focos a una labor extracinematográfica: la reconstrucción del país caribeño.

El actor estadunidense, la modelo checa Petra Nemcova y el director canadiense Paul Haggis han convocado junto con el diseñador Giorgio Armani una cena de gala para recaudar fondos destinados a Haití.

El modisto italiano, quien no estuvo en la presentación de la gala, sí quiso enviar unas palabras que leyó su sobrina Roberta Armani. Mi tío, quien adora a Sean como actor y como persona, estará esta noche en Cannes.

Sean Penn aseguró que el problema central de Haití es la pobreza crónica, pero ahora hay una oportunidad real de cambiar esa situación, si se apoya al gobierno de Michel Martelly, quien desde su llegada al gobierno ha trabajado mucho con las organizaciones humanitarias.

No quiere dinero, quiere proyectos y resultados, dijo Penn, quien no dejó de elogiar al actual gobierno del pequeño país, asolado continuamente por deslaves, el cólera e inundaciones.

Penn comenzó a colaborar con Haití pocos días después del terremoto que el 12 de enero de 2010 acabó con la vida de miles de personas. Sabía que Haggis colaboraba en el país y le llamó para preguntarle cómo podía colaborar. En pocos días organizó lo que parecía imposible: rescatistas, ayuda humanitaria y aviones de carga, contó el director canadiense.

Tanto Penn como Nemcova y Haggis aseguraron hoy que su compromiso con Haití es a largo plazo, porque muchos olvidan los lugares donde se han producido las catástrofes después del primer aniversario.

Cuando se preguntó al actor por las estrellas que sólo visitan un día estos lugares, Penn replicó airado: No sólo las estrellas, sino todo el maldito mundo, pero también es culpa de los medios, de todos ustedes.

Desde el punto de vista político, Penn pidió tan sólo un encuentro entre el presidente estadunidense Barack Obama y el mandatario haitiano.

El actor relató que ya se está produciendo un cambio en la política respecto de Haití, donde ya se está fomentando la importación y la exportación, para evitar que el país caiga en las garras del narcotráfico o sea fuente de inmigración ilegal.

Pero la clave son los trabajos, añadió Penn. En su opinión la labor de las organizaciones no gubernamentales debe ir encaminada a crear trabajo, para que redunde en beneficio de la población y se pueda llegar a crear una clase media.

Dos excepciones en 65 años

Haití es un país seguro, añadió Penn. Tan pronto la gente vaya encontrará que hay una cultura que no hay en ninguna parte del mundo, agregó sin esconder su entusiasmo por el país, uno de los más pobres del mundo.

El director artístico y delegado general del Festival de Cannes, Thierry Fremaux, quien jamás participa en las ruedas de prensa, declaró todo su apoyo y admiración, y el del festival, por el trabajo que hacen estos artistas por los demás.

El certamen, que cuenta con 65 años de historia, tan sólo en otras dos ocasiones hizo una excepción con la proyección benéfica en 1984 de Once Upon a Time in América, de Sergio Leone, para apoyar al Instituto Pasteur, y en 1996 con Les Affinites Electives, de los hermanos italianos Paolo y Vittorio Taviani.

En la gala de hoy se escuchará un concierto de música RaRa y Racine, creada por el grupo RAM, el más destacado de música Racine, que acudirá a Cannes desde Haití.

Aunque hay una larga lista de invitados a la fiesta, Penn dijo que no sabía quiénes acudirán. El que seguramente podría asistir es su colega Ben Stiller, quien hoy llegó al certamen francés para el lanzamiento mundial de la película de animación Madagascar 3: Europe’s Most Wanted.

Stiller, quien visitó Haití en 2009 con la organización humanitaria Save The Children, ha recaudado dinero para escuelas en el país caribeño, también a través de una fundación que lleva su nombre, The Stiller Fundation.