La Habana, 13 de mayo. La Asociación Nacional del Ciego de Cuba ampliará a salas de toda la isla el cineclub Tocando la luz, que comenzó en 2011 en La Habana para dar acceso al séptimo arte a los cubanos invidentes, anunció este domingo un directivo de esa organización.

Una colección de películas con sistema de audio descripción para discapacitados visuales se entregará a las 15 provincias (cubanas) y el municipio especial Isla de la Juventud (suroeste), señaló el directivo de la asociación, Carlos Ramírez, citado por el diario Juventud Rebelde.

Ramírez no precisó cuántos filmes están incluidos en la selección ni cuándo se hará efectiva la entrega a los cines del país.

Tocando la luz es una iniciativa de la filial habanera de la asociación, que tiene 32 mil socios en toda la isla, y el Instituto Cubano de Cine (ICAIC), que comenzó en julio de 2011 en la sala La Rampa, en el centro de La Habana, y ha proyectado hasta la fecha 20 películas, añadió Juventud Rebelde.

Sistema de audio y videodescripción

Destacó que en la selección están Fresa y chocolate (1993), la cinta cubana más famosa, y La muerte de un burócrata (1966), de Tomás Gutiérrez Alea (Titón, 1928-1996), el más destacado de los cineastas de la isla.

También se exhibirán Adorables mentiras (1992), El cuerno de la abundancia (2008) y la cinta animada Elpidio Valdés.

El cineclub funciona con el sistema de audiodescripción, también denominado videodescripción, mediante el cual un narrador brinda información sobre la situación espacial, gestos, vestuario u otros detalles esenciales para comprender el filme, ante la falta de visión.

Los ciegos pagan un peso cubano (0.05 centavos de dólar) y pueden leer en Braille una sinopsis de la película que va a exhibirse.