Coca-Cola incumple el compromiso que desde 2008 asumió voluntariamente ante la Organización Mundial de Salud (OMS) de no dirigir su publicidad a menores de 12 años, ya que lanzó una campaña donde aparecen niños disfrazados de superhéroes, aseguró el El Poder del Consumidor (EPC).

Alejandro Calvillo, director de la organización, anunció que envió una misiva a la OMS para denunciar la violación de tal compromiso pues dijo que en la 65 Asamblea Mundial de la Salud, a realizarse del 21 al 26 en Ginebra, Suiza, la Asociación Internacional de Alimentos y Bebidas (IFBA, por sus siglas en inglés) presentará al organismo un informe donde asegura que las empresas que la integran, como Coca Cola, Kellog’s y Bimbo, cumplieron al cien por ciento con ello.

Publicidad dirigida a niños

La campaña de la refresquera sobre superhéroes aparentemente está dirigida a los adultos, pero el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Centro de Orientación Alimentaria demostraron que el mejor marketing para promover el consumo de alimentos saludables en los niños es convirtiendo a las frutas y verduras en superhéroes, refirió Xaviera Cabada, coordinadora del programa de salud alimentaria de EPC, la cual pertenece a la red Consumer’s International, que tiene presencia en 115 países con 220 organizaciones.

Coca-Cola hizo un juramento directamente con la OMS citando que tenía una política de comercialización responsable goblal y que no comercializa ninguno de sus productos a niños menores de 12 años, pero a pesar de que fue público hemos observando que viola sus propias promesas con la nueva campaña que promueve fuertemente en México, señala EPC en la carta citada donde advierte del acelerado crecimiento en sobrepeso y obesidad infantil en el país.

Alejandro Calvillo sostuvo que el compromiso de las empresas de comida chatarra con la OMS no se limita a anuncios publicitarios sino a todas las actividades de marketing, así que mencionó que aunque Bimbo dejó de dirigir sus comerciales hacia niños pequeños no ha dejado de ofrecer regalos en la venta de sus artículos.

El compromiso que las empresas hicieron con la OMS fue voluntario y bajo sus propios criterios nutrinamentales.

Kellog’s, por ejemplo, acató restringir la publicidad para menores de 12 años pero sólo en productos que excedan las 200 calorías, dos gramos de grasa saturada y 12 gramos de azúcar por lo que promociona Zucaritas y Choco Krispies porque quedan debajo de ese contenido.