Encarcelado desde 2010, Miguel Demeza aún espera sentencia
Su esposa y su hermano aseguran que los delitos que le imputan son falsos
Lunes 30 de abril de 2012, p. 16
Lamalzat, Chis., 29 de abril. En esta comunidad tzeltal del vasto ejido San Sebastián Bachajón (en el municipio de Chilón) también tienen un preso considerado político. Fue torturado por la policía estatal luego de su detención en Ocosingo, acusado y encarcelado por cargos que su hermano y su esposa aseguran que son falsos. Miguel Demeza Jiménez, adherente de la otra campaña, se encuentra en el penal de El Amate, en Cintalapa, desde el 7 de octubre de 2010, aún sin sentencia.
Acusado de participar en el secuestro de un menor en Ocosingo, Demeza Jiménez pasó dos meses bajo arraigo en la finca Pitiquitos, en las afueras de Chiapa de Corzo. Su esposa Lucía y su hermano Pedro sostienen que es completamente inocente. Existe un presunto testigo que no se ha presentado a declarar ya en tres ocasiones.
Miguel Demeza, quien participó en la protesta de ayuno y huelga de hambre de presos de la otra campaña en septiembre y octubre de 2011, a un año y medio de haber sido golpeado y torturado por agentes policiacos sigue padeciendo un fuerte dolor de espalda, y no recibe atención médica
, asegura su cónyuge en lengua tzeltal.
Bajo la averiguación previa 226/SC18T1/2010, también está acusado de robo con violencia
, que es el cargo favorito de los policías contra adherentes de la otra campaña que residen en las inmediaciones de la carretera Ocosingo-Palenque. En años recientes han sido numerosos los casos de cargos falsos contra bases de apoyo zapatistas o adherentes de la otra campaña, quienes tarde o temprano han alcanzado la libertad al no acreditarse las acusaciones.
La desgracia de Miguel comenzó cuando abordó, como pasajero, la camioneta del transportista Jerónimo Demeza Pérez, primo suyo, priísta de la misma comunidad de Lamalzat. Pasaron por el pueblo de Bachajón, y de ahí se dirigieron a Ocosingo, donde los detuvo la policía. El primer cargo fue robo, que si bien habría sido infundado, a la postre le costó una sentencia de dos años. Posteriormente se agregó el del secuestro del hijo de un hotelero de Ocosingo. El niño apareció en pocas horas
, dicen Pedro y Lucía, pero aclaran que de Jerónimo no responden.
Aquel plagio habría sido a las 13 horas de un día cuya fecha Pedro no precisa de momento, pero dice que pueden probar que Miguel llegó a Ocosingo a las 18 horas del mismo día; que antes de abordar el transporte público de su primo, a las 16:15, se encontraba trabajando en su casa, y también participó en un partido de básquetbol en el ejido.
Tras un amparo denegado, actualmente está en trámite otro. El abogado de oficio nos dijo que ya pronto se va a solicitar la sentencia, aunque después de tres citatorios la parte acusadora no se ha presentado a confirmar su declaración
, refiere Pedro Demeza.