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Trabajar con el director ha supuesto una tremenda liberación de negatividad, dice la actriz

De la mano de Bob Wilson, la especialista serbia del performance vive y muere en Madrid
 
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de abril de 2012, p. 6

Madrid, 10 de abril. Marina Abramovic quiere que la sepulten en Belgrado, donde nació; en Ámsterdam, donde ha vivido parte de su vida, y en Nueva York, su actual residencia y por la que siente auténtica devoción.

De la mano del dramaturgo y director Bob Wilson, la especialista serbia del performance viene a morir también a Madrid: Vida y muerte de Marina Abramovic es, según Gerard Mortier, su director artístico, una gran ópera, teatro musical, y el público podrá disfrutarla en el Teatro Real de la capital española desde este miércoles hasta el 22 de abril.

Bob ha tomado pasajes de mi vida y los ha transformado en algo universal, de modo que cada persona en el público pueda ver su propia vida reflejada en la obra, expresó Abramovic a la prensa.

La pieza, una conjunción de danza, pintura, arquitectura, cine, interpretación, es, a decir de Wilson, una ópera en el sentido clásico del término, y cuenta además con la participación del actor estadunidense Willem Dafoe (El paciente inglés).

Por su parte, el cantautor Antony (líder de Antony and the Johnsons) se hace cargo de la música. Según Abramovic, su trabajo no es un simple elemento de la pieza, sino de toda la construcción.

La voz de Antony es una de las más especiales de nuestro tiempo, posee un color muy especial, apuntó Wilson, para quien su interpretación constituye el contrapunteo exacto al complicado texto de Marina. Antony le da luz, añade.

Dafoe define su participación como una alianza con Bob, Marina y Antony. “Soy un facilitador –explica– y mi vocación es llevar lo que han creado ellos a su cumplimiento. Es perderme a mí mismo para encontrarme”.

Según narra, en un principio pensó que trabajar con Bob Wilson “sería un rollo, pero ha sido muy divertido”. El dramaturgo, en reciprocidad, alaba del reconocido actor su capacidad para tomar los momentos más oscuros de la vida de Marina y volverlos hilarantes.

Sobre la obra de la que es, singularmente, actriz y personaje, Abramovic ha expresado que sus historias personales –dolorosas y afectivas– puestas en escena por Wilson, se vuelven tan trágicas que casi la han hecho reír: Para mí ha supuesto una tremenda liberación de negatividad, confiesa.

Vida y muerte de Marina Abramovic ha sido definida como una obra de arte del futuro, en palabras del crítico y escritor Francisco Calvo Serraller, quien opina que en el panorama operístico actual, resulta difícil hallar una producción tan innovadora y excitante.